Una familia ha quedado devastada tras la muerte trágica de Beth Martin, de 28 años, que estaba de vacaciones con su esposo y sus hijos. Pero el shock ha sido todavía mayor después de conocer los resultados de su autopsia. Martin, oriunda de Reino Unido, había sido trasladada de urgencia a un hospital y derivada a Cuidados Intensivos después de sufrir un extraño episodio tan solo un día después de llegar a Turquía en un viaje familiar.
Pero al día siguiente, ha informado medios británicos, llegó la peor noticia: la mujer de Portsmouth falleció repentinamente después de ser ingresada el pasado 28 de abril. Sin embargo, la angustia de su esposo Luke no terminó allí, ya que el descubrimiento tras la muerte de la mujer fue impactante. Una autopsia realizada en el Reino Unido reveló que los médicos le habían extirpado el corazón sin el conocimiento de su familia, ha informado The Mirror.
Bajo investigación
El personal del hospital no compartió información de la mujer y llegaron a acusar al marido de envenenar a su esposa
Beth viajó el 27 de abril con Luke y sus dos hijos, de cinco y ocho años. Beth enfermó poco después de que la familia aterrizara en el aeropuerto. Su marido ha contado que llamó a una ambulancia al día siguiente y que Beth fue llevada a un hospital, donde incluso le “prohibieron” ver a su esposa.
También ha denunciado que jamás le compartieron la gravedad de su condición y ha añadido que las autoridades turcas incluso lo acusaron en un momento dado de “envenenar” a su esposa, pero fue absuelto. Ahora el hospital está siendo investigado por negligencia tras el fallecimiento de la mujer, y la familia británica lucha por obtener respuestas sobre lo sucedido y dónde se encuentra el corazón.

Luke ha escrito un emotivo mensaje en redes sociales para su esposa Beth
Su familia ha contado detalles desgarradores sobre las misteriosas circunstancias que rodearon la muerte de Beth. En una página de GoFundMe, han publicado que están sintiendo el “nivel más profundo de trauma”. “Comenzó la autopsia en el Reino Unido. Y entonces llegó el golpe final: a Beth le faltaba el corazón”, se lee en la publicación.
“El hospital turco se lo extirpó. Sin explicación. Sin consentimiento. Invadieron su cuerpo y le arrebataron el corazón”, cuenta el recaudador de fondos. Y agrega: “Están de duelo, traumatizados, y ahora intentan reconstruir su familia. Después de todo lo que pasó, Luke cree firmemente que esto es algo que no se puede aceptar”.
El esposo de Beth ha compartido un emotivo mensaje en redes sociales tras la tragedia: “Hace dos semanas, mi esposa, mis dos hijos y yo partimos de vacaciones familiares a Turquía. Solo tres logramos regresar. Perdí a mi esposa, mis hijos perdieron a su madre; perdimos la pieza más importante del rompecabezas: nuestra familia”.
“Ha sido la peor y más traumática semana de mi vida, y para colmo, tuve que darles a mis bebés la noticia de que su mamá no volvería a casa. Me destrozó. Y más aún cuando tuve que despedirme de ellos para que la familia pudiera traerlos a casa”. “Me quedé en Turquía dos días más para asegurarme de que la trajeran de vuelta y reservé el mismo vuelo de regreso. Saber que mi esposa seguía en mi vuelo, pero no podía estar a su lado, me destrozó aún más”. En la página GoFundMe estiman que Luke gastó miles de dólares para trasladar él mismo el cuerpo de Beth a su país para hacerle una autopsia.