El vídeo de su escape del avión en llamas ha recorrido el mundo, y su nombre quedará en la historia de la que hasta ahora se considera la peor tragedia de la aviación de India. Vishwash Kumar Ramesh, de 40 años, es el único superviviente del desastre aéreo del vuelo Al-171 de Air India. Los otros 241 pasajeros murieron.
En una entrevista exclusiva con The Sun, Vishwash ha hablado de su milagroso escape de la aeronave Boeing 787 Dreamliner. “Sentí como si algo se hubiera atascado y las luces comenzaron a parpadear; todo pasó en segundos y me di cuenta de que nos íbamos a pique”, ha expresado.
Tragedia
El superviviente del vuelo Al-171 ha contado que cada día lamenta no haber podido salvar a su hermano durante el accidente
Su testimonio coincide con el último mensaje de emergencia que transmitió el piloto, el capitán Sumeet Sabharwal, de 55 años, a la torre de control: “Mayday, mayday, mayday. ¡Sin propulsión! ¡Sin empuje! Perdiendo potencia, incapaz de elevarse”, alertó.
“El avión no estaba ganando altitud y simplemente estaba planeando. Después de eso, el avión pareció acelerar antes de estrellarse contra un edificio”, ha relatado Vishwash Kumar Ramesh.

“Es un milagro que yo haya sobrevivido”, ha expresado el propio Vishwash Kumar Ramesh
El superviviente de esta tragedia asegurado consternado que “no hay un minuto del día en que no piense por qué no pude salvar a mi hermano Ajay”. Y ha revelado un detalle que carcome su conciencia.
“Íbamos a viajar uno al lado del otro y traté de reservar dos asientos uno al lado del otro, en la fila 11, junto a las salidas de emergencia, pero cuando quise comprarlos, el 11B ya estaba ocupado, así que yo fui en el 11A y mi hermano estaba sentado al otro lado del pasillo en el asiento 11J”, ha contado.

Vishwash Kumar Ramesh carga el ataúd de su hermano Ajay, quien murió en el trágico vuelo de Air India
“Si nos hubiéramos sentado juntos, tal vez ambos habríamos sobrevivido. Mi hermano podría estar vivo”, ha dicho con profundo pesar. Vishmar atravesó un agujero en el fuselaje retorcido del avión y, mientras lograba salir, vio que el avión se incendiaba cada vez más y quiso volver a entrar entre las llamas para sacar a su hermano.
“Es un milagro que haya sobrevivido, y estoy bien físicamente, pero me siento muy mal porque no pude salvar a Ajay. Más de una vez siento que desearía no estar vivo”, ha lamentado.

Los asientos donde viajaban los hermanos: 11A y 11J
“Todos a mi alrededor estaban muertos o moribundos. Todavía no entiendo cómo escapé”, ha recalcado sorprendido. Un paramédico lo vio desorientado y lo llevó de urgencia al Hospital Civil, donde pasó cinco días recuperándose. Allí recibió la visita del Primer Ministro indio, Narendra Modi.
Los médicos le dieron el alta el pasado martes y ya ha regresado a su casa familiar, donde sus padres, Bava y Manibhai, lo apoyan ahora junto con su esposa, su hijo y su hermano menor, Nayan, que se han trasladado dese Inglaterra para acompañarlo.

Parte del avión, destrozado tras el accidente
Ahora atraviesa el duelo en el pueblo natal de su familia, Diu, en la costa este de India, donde dirige dos barcos pesqueros: un negocio que habían heredado de su padre y que solía administrar junto a su hermano.
La industria pesquera se paraliza en junio, por lo que Vishwash y Ajay regresaban a Inglaterra siempre en estas fechas. “Yo estaba ansioso por reunirme con mi esposa Hiral y mi hijo de cuatro años en Leicester”, ha contado el único superviviente.

Los restos del avión que se estrelló en Ahmedabad, donde murieron 270 personas
Además de Ajay, otras 14 personas de la pequeña isla, una antigua colonia portuguesa, murieron en el vuelo. El sombrío proceso de identificación de las víctimas a través del ADN y los registros dentales continúa. Ya se han identificado 202 personas. Un total de 157 cuerpos han sido entregados a sus familiares para los funerales.