“Sabía que era algo preocupante”, dijo Jordan Harries tras haberse dado cuenta de lo que ocurría frente a sus ojos en ese momento. Este joven jefe de un restaurante de Gales actuó rápido para salvar la vida de una clienta, quien se encontraba en problemas. La noticia ha recorrido las redes sociales, captando la atención de miles de personas.
Sucedió el 5 de mayo en el pueblo de Carmarthen, aunque se ha conocido públicamente en los últimos días, según ha informado el diario local WalesOnline. Aquel día, el ciudadano galés Jordan Harries, encargado del establecimiento gastronómico The Welsh House, cumplía su horario laboral habitual cuando, de pronto, una empleada se acercó y le dio un aviso.
Esta trabajadora le advirtió a Harries que uno de los cubículos del baño de mujeres del restaurante tenía la puerta bloqueada y nadie respondía del otro lado. Por lo tanto, el joven jefe de 28 años decidió investigar al respecto.
Riesgo
Una clienta se encontraba dentro del baño, inconsciente y sufriendo un problema cardiaco sin poder desbloquear la puerta
Segundos más tarde, Harries ingresó al baño y se topó con una situación compleja. “Vi algo debajo de la puerta bloqueada”, ha recordado el hombre en una entrevista con la cadena de noticias británica BBC.
El encargado del restaurante entró al cubículo contiguo al de la puerta bloqueada y se subió al inodoro para poder ver qué estaba ocurriendo. “Miré por arriba y vi que en el cubículo bloqueado había una señora tirada en el suelo, inconsciente”, ha contado Harries al mismo medio.
Enseguida, Harries forzó la puerta y logró ingresar al cubículo para auxiliar a la mujer. En ese instante, el joven comprobó que la clienta respiraba, aunque estaba inconsciente: había sufrido un problema cardíaco.
El joven actuó rápido para salvarle la vida a la clienta del restaurante
Harries le pidió a sus compañeros de trabajo que se comunicaran con el número de emergencias. A su vez, el encargado del establecimiento gastronómico llamó a un familiar de la mujer, quien se encontraba sentado en una de las mesas.
“Cuando el familiar entró al baño, le hice algunas preguntas generales sobre la salud de la mujer, como por ejemplo si tenía alguna alergia. Necesitaba obtener algún indicio acerca de la probable causa de su problema de salud. El familiar me contestó que ella no manifestaba ninguna alergia”, ha relatado Harries, consultado por WalesOnline.
En aquel entonces, la clienta del restaurante aún respiraba, pero seguía inconsciente. Sin embargo, segundos después, dejó de respirar. El joven comenzó a practicarle maniobras de reanimación (RCP). “Sabía que era algo preocupante”, ha declarado a la BBC Harries, quien tiene experiencia previa en temas de salud por haber trabajado en un hospital durante la pandemia.
Harries (a la izquierda) junto a sus colegas y aquellos que participaron del operativo para salvar a la muje
En un momento, mientras el joven le hacía RCP a la clienta, otro trabajador del restaurante trajo un desfibrilador inalámbrico que estaba instalado en un centro comercial cercano. Este dispositivo electrónico se usa para dar una descarga eléctrica al corazón, en caso de que deje de latir o funcione de manera anormal, y así tratar de restaurar su funcionalidad.
Con la asistencia de un trabajador de la salud, que justamente pasaba por la zona, Harries utilizó el desfibrilador inalámbrico. Tras unos minutos, llegó una ambulancia al restaurante y los paramédicos del servicio de emergencias se hicieron cargo de la situación.
Los profesionales de la salud confirmaron que la clienta del establecimiento gastronómico había sufrido un ataque cardíaco, también conocido como infarto de miocardio. “Los paramédicos estuvieron asistiendo a la mujer entre 45 minutos y una hora. Después, la trasladaron a un hospital”, ha contado Harries. Afortunadamente, ella sobrevivió y se recuperó del problema de salud.
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Al cabo de unas semanas, la mujer regresó al restaurante para dejarle una carta de agradecimiento a Harries. También hizo regalos al joven y a todos aquellos que formaron parte del operativo para salvarla. En las redes sociales, miles de personas han elogiado al encargado del restaurante y a sus colegas. A su vez, el jefe de operaciones de The Welsh House le ha dedicado unas palabras a Harries.
“Harries es algo más que un directivo: es un modelo a seguir y un pilar de esta comunidad. Su liderazgo se define por la integridad, la atención y el desinterés. Todo el mundo disfruta trabajando con Jordan. Su entusiasmo brilla en todo lo que hace, y es contagioso. Estamos inmensamente orgullosos de lo que hiciste, no solamente en este momento de valentía, sino cada día que aparece con determinación y garra”, ha escrito el jefe de operaciones, Alex Budge, en una publicación de Facebook.