El incendio en el Baix Ebre quema unas 1.200 hectáreas e Illa pide la colaboración de la UME
Catalunya
Evacúan a unas 50 personas y endurecen el confinamiento por un avivamiento del fuego en Paüls
Confinadas cuatro poblaciones del Baix Ebre por un incendio forestal que afecta ya a 40 hectáreas
En un comienzo de verano en el que no hay un día sin algún incendio de cierta consideración, la situación en el Baix Ebre se agravó anoche a causa del viento. El incendio forestal que se declaró el domingo en Paüls sufrió una brusco avivamiento que elevó la superficie quemada a unas 1.200 hectáreas y obligó a tomar medidas drásticas para evitar males mayores.
La virulencia del fuego, que se adentró en una fase más crítica pasadas las diez de la noche, forzó la evacuación de una cincuentena de vecinos de una urbanización de Alfara de Carles, en Paüls. Además, la Generalitat volvió a decretar el confinamiento domiciliario estricto para los municipios de Paüls, Xerta, Alfara de Carles y Aldover, una medida que se había relajado horas antes. La evolución de las llamas, que generaron dos focos secundarios, obligó también a cortar la carretera C-12, que se sumaba al corte previo de la TV-3541.
El viento de mistral, que sopló con fuerza tal y como temían los bomberos, expandió las llamas y complicó la estrategia de un dispositivo formado por más de 242 efectivos y 75 dotaciones, incluyendo medios aéreos que tuvieron que retirarse al anochecer. La mayor parte de la zona afectada –aproximadamente un 90%– se corresponde con el parque natural de Els Ports.
El incendio de Paüls es de alta intensidad y ha obligado a confinar cuatro poblaciones
David Borrell, subdirector de Bombers, calificó la situación de “complicada” y admitió que el avivamiento ponía al equipo de extinción en una “situación difícil”. Aun así, celebró que no hubiera que “sufrir por daños personales”. Protecció Civil elevó el plan Infocat a fase de emergencia. Se prevé que las tareas de extinción, ante un fuego con un potencial de 3.000 hectáreas, se prolonguen durante toda la jornada de hoy.
La gravedad de la situación quedó patente a última hora de la noche, cuando el president de la Generalitat, Salvador Illa, anunció que se había solicitado la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para sumarse a las tareas de extinción. Illa, que agradeció el trabajo de los equipos de emergencias, pidió “máxima precaución”.
Los Bombers de la Generalitat también tuvieron que movilizarse para afrontar el incendio en el municipio de Pinell de Solsonès, donde el fuego, ya estabilizado, quemó unas 50 hectáreas, aunque la previsión de fuertes vientos también suponía un riesgo evidente en el horario nocturno.
En este caso, la gran mayoría de la superficie quemada es de campos de cereal sin segar, aunque también se vio afectada una zona forestal húmeda que ralentizó el avance de las llamas. A última hora de la tarde este incendio continuaba activo pero evolucionaba favorablemente. También en esta ocasión fue necesario confinar tres zonas de masías próximas al siniestro, confinamiento que fue levantado anoche por la mejora de las condiciones. Se trata del Serrat de les Cases y del Serrat Escapçat, ambos dentro del término de Castellar de la Ribera, y del Serrat de l’Àliga, en Navès, donde se pidió al vecindario que no saliera al exterior y que cerrara puertas y ventanas.