Una foto falsa cambió su vida para siempre: la historia de la muerte de un aficionado del fútbol americano
Estrés postraumático
Denton Loudermill Jr. Ha fallecido tras una larga lucha contra el estrés postraumático al ser falsamente acusado en internet de haber disparado durante el desfile de la Super Bowl de los Kansas City Chiefs en 2024
Stephanie Fairweather muestra un selfie junto a sus hermanos Quincy Loudermill (derecha) y el fallecido Denton Loudermill Jr. En Olathe, Kansas, el 12 de noviembre
Denton Loudermill Jr. Veneraba a los Kansas City Chiefs. Originario de Kansas, este hombre afroamericano de 49 años y su padre no se perdían jamás un partido. Sin embargo, fue durante un desfile del club cuando su vida dio un giro radical y se volvió un infierno.
El 14 de febrero de 2024 estaba previsto un desfile en Kansas City para celebrar la victoria del equipo en la Super Bowl. Loudermill acudió en homenaje a su padre, quien había fallecido un año antes. Se puso una sudadera y un pantalón rojos, los colores de los Chiefs, y se dirigió a la celebración. Una vez allí, un tiroteo estalló en plena multitud, dejando un muerto y 22 heridos. Y, aunque nada tuvo que ver Loudermill con esa tragedia, una fotografía suya empezó a circular en redes sociales: miles de personas le señalaban, erróneamente, como autor de los disparos.
Numerosas publicaciones -incluida una difundida por el actual secretario de Estado de Misuri, Denny Hoskins, y un senador estatal, Rick Brattin- lo presentaban como Sahil Omar, un inmigrante irregular ficticio inventado por conspiracionistas y vinculado a supuestos atentados en Estados Unidos.
Estrés postraumático
El fallecido sufrió una oleada de odio en internet, donde le acusaban de ser un inmigrante ilegal y de haber disparado un arma durante el desfile de la Super Bowl de 2024 de los Kansas City Chiefs
Aquella noche, Denton Loudermill Jr. Fue detenido. Sin embargo, la policía tardó poco en dejarle en libertad. Sin embargo, en internet la cosa se había descontrolado: una imagen en la que Loudermill aparecía sentado en la acera con las manos esposadas durante su detención. Esa fue la fotografía que marcó su vida para siempre. Había sido tomada y difundida por varios medios, entre ellos la AFP.
Padre de tres hijos, empezó a perder peso y desarrolló un trastorno de estrés postraumático. En el túnel de lavado donde trabajaba, algunos clientes le señalaban al reconocerle porque las fotografías que seguían circulando por internet. Una mañana de abril de 2025, más de un año después de los hechos, fue hallado inconsciente en su salón.
La autopsia concluyó que su muerte fue accidental, causada por una combinación de cocaína, cannabinoides sintéticos y alcohol. El informe mencionaba también el estrés postraumático, depresión y un consumo excesivo de alcohol durante los dos días previos. ”Hoy seguiría con vida si aquello no hubiera ocurrido”, ha lamentado su hermana, Reba Paul.
Fotografías de Denton Loudermill Jr. Que guardan sus hermanos
Por el tiroteo, finalmente han sido imputadas cuatro personas sin relación con Loudermill. La AFP actualizó rápidamente los pies de la fotografía publicada en internet para reflejar que Loudermill había sido liberado. Además, en menos de 24 horas, se publicó una investigación desmintiendo las informaciones falsas que circulaban sobre él.
En una publicación en la red social X (antes Twitter) acompañada por su foto, el congresista republicano Tim Burchett había asegurado que uno de los tiradores había sido “identificado como un inmigrante ilegal”. Las afirmaciones precipitadas se multiplicaron y las amenazas no tardaron en llegar. ”Se propagó como un reguero de pólvora”, ha relatado en conversación con la AFP su abogada, LaRonna Lassiter Saunders, quien ha sentenciado que “fue una injusticia enorme contra Denton”.
Temiendo por su seguridad, el hombre dijo a una de sus hermanas: “De verdad piensan que salí para matar gente, para matar niños”. Trató de limpiar su nombre, pidiendo a los políticos -todos blancos- que lo habían señalado que mostraran arrepentimiento, pero admitió a un periodista que su vida se había convertido en “un infierno”.
Burchett borró su publicación y aclaró que el tirador no era un inmigrante, aunque sin exculpar explícitamente a Loudermill. Ni él, ni Hoskins, ni Brattin -que también retiraron sus mensajes- han querido responder a las preguntas de la AFP.
El aficionado de los Chiefs demandó a los tres políticos. La denuncia contra Burchett fracasó por cuestiones de procedimiento. Las presentadas contra Hoskins y Brattin siguen su curso en Misuri. En octubre, un juez rechazó su petición de anular las acciones legales. Reba Paul, que ha continuado el proceso tras la muerte de su hermano, asegura que la familia luchará por Denton “hasta su último aliento”.
Sus hermanas han presenciado impotentes su deterioro. “Siempre se ponía nervioso cuando alguien lo miraba”, recuerda una de ellas, Stephanie Fairweather. Durante la víspera de su muerte envió un SMS a su abogada: “¿Todo bien?”. Fue su último mensaje. “Imagine que lo acusan falsamente de ser un sin papeles, un terrorista, un hombre que dispara a niños”, reflexiona la letrada: “Es demasiado”.