Un hombre se enfrenta a una condena de 12 años de cárcel por, presuntamente, violar a una menor de edad en un domicilio de Inca (Mallorca). La víctima ha asegurado en el juicio que el mejor amigo de su padre la agredió sexualmente en varias ocasiones cuando ella tenía de entre siete y diez años. Así se desprende de la información publicada por Última Hora.
La joven, que ha declarado en la Audiencia de Palma este martes a través de un biombo para no ver al acusado, ha explicado que las agresiones sexuales ocurrían cuando el presunto agresor acudía a su casa cuando sus padres no estaban. Por estos hechos, que habrían ocurrido entre los años 2013 y 2016, la Fiscalía pide también que el acusado indemnice a la víctima con 30.000 euros por los daños morales.
Silencio
La víctima ha declarado que no dijo nada a sus padres porque el hombre amenazó con que les iba a pasar algo malo si lo hacía
La víctima ha explicado que era su hermano mayor quien abría la puerta a este hombre, que se quedaba un rato en el domicilio tras decirles que venía a cuidarles a ella y a su hermana pequeña. “Venía siempre con patatillas o chuches. Me llevaba a la habitación y me decía que me iba a dar las patatillas. Cerraba la puerta con pestillo, me comenzaba a desvestir y se tumbaba encima mío y... Pues... Me penetraba”, ha declarado la joven en el juicio.
Según informa el citado medio, la víctima ha asegurado que el acusado la agredió sexualmente entre 10 y 20 veces y que, antes de irse del domicilio, limpiaba las sábanas. “Me decía de forma recurrente que era normal y que todo el mundo lo hacía”, ha contado la víctima, que explica que no dijo nada a sus padres porque el hombre amenazó con que les iba a pasar algo malo si lo hacía. Llegó un punto en el que la joven no podía más y contó lo que ocurría a la educadora de su instituto.
Por su parte, el acusado ha negado todos los hechos y ha expresado que se trata de una venganza de la madre de la menor. Representado por el abogado Diego Marín, el hombre ha contado que trabajaba en la misma empresa de construcción que el padre de la menor. También ha declarado que la madre de la víctima le debe 1.500 euros que le habría prestado para comprar un terreno en Senegal.
“Me dijo: ‘Si me preguntas por este dinero te meteré en problemas’”, ha expresado el acusado en referencia a la madre de la víctima, con quien asegura que mantuvo relaciones sexuales, pero que a la menor nunca la tocó. La madre de la menor interpuso una denuncia contra el acusado tras tener conocimiento de lo sucedido. Ha expresado que veían al procesado ”“como a uno más de la familia porque siempre venía a casa. A veces, compraba patatillas para darle a los niños, pero nadie se había enterado de lo que estaba pasando”.


