Un anuncio de una cadena de deportes de EE.UU. jugaba con la homonimia entre dos personas: Michael Jordan, la extrella del baloncesto y Michael Jordan, un anónimo ciudadano con el mismo nombre del mito y cuya llegada siempre generaba decepción. Seguramente, Mark Zuckerberg, un abogado de Indiana con 38 años de experiencia en pleitos concursales, ha vivido esa experiencia alguna vez. Lo que no esperaba es que su identidad fuera un problema para el otro Mark Zuckerberg.
El abogado Zuckerberg, cuyo nombre de pila completo es Mark Steven —el del dueño de Meta es Mark Elliot— ha terminado presentando una demanda contra Facebook alegando que la compañía cierra recurrentemente sus cuentas por impostor y por tratar de “hacerse pasar por una celebridad”.
El abogado, recoge la BBC, denuncia cinco borrados en ocho años, y pide una compensación porque la imposibilidad de mantener la misma cuenta en el amplio tejido empresarial de Facebook le ha dificultado mantener y encontrar clientes, con el consiguiente coste económico.
La demanda, presentada ante el Tribunal Superior de Marion, sostiene que la empresa matriz de Facebook, Meta, incumplió el contrato, ya que él pagó 11.000 dólares en publicidad que fue retirada de manera indebida. Su cuenta fue bloqueada en mayo y solo se restableció después de que presentara la demanda. Meta afirmó que había restituido la cuenta del abogado y que estaba tomando medidas para evitar que el error se repita.