Belén Esteban ha sido la última en sentarse en el sillón del famoso podcast presentado por Bruno Casanovas y Alex Benlloch, Nude Project. La madrileña, que ahora está inmersa en su nuevo proyecto televisivo al lado de sus compañeros de Sálvame, ha querido hablar abiertamente de sus inicios en el mundo de la televisión en la década de los 2000. Una época en la que se hizo popularmente conocida gracias a su relación con Jesulín de Ubrique.
Tras su mediático divorcio y el nacimiento de su única hija, la de Paracuellos de Jarama comenzó a visitar platós de televisión con un único objetivo: relatar en primera persona sus vivencias en la conocida finca Ambiciones rodeada del clan Janeiro.
''Reconozco que he vendido muchísimo mi vida. Y creo que tendría que haber hablado más, viendo lo que estoy viendo, en muchos sentidos'', comenzaba diciendo. Haciendo gala de la sinceridad que tanto la caracteriza, la colaboradora de Canal Quickie confesaba que el principal motivo de vender su vida era ganar dinero. ''Hay quien dice que lo hace para que la gente se entere, pero la realidad es que cuentas tu vida porque te pagan'', sentenciaba.
Y aunque reconocía que por hacer muchas entrevistas no había cobrado nada de dinero, aseguraba que ''todo los realities que había ganado, lo había donado''. ''Y eso tampoco se dice. Yo he contado mi vida y a mi no me da vergüenza decirlo. Y a cambio de eso me han dado dinero'', afirmaba.

Belén Esteban en 'Ni que fuéramos shhh'
Sobre si había vendido su vida cara o barata, Belén Esteban no tenía dudas: ''Hubo una época en la que vendí mi vida cara, y ya las últimas en Telecinco que nos daban poco presupuesto, muy baratas, pero no me importaba''.
A pesar de estar continuamente en el centro del foco mediático, la colaboradora puede presumir de tener a su alrededor personas que viven ajenas al mundo de la televisión, como su hija Andrea y su marido Miguel. De hecho, la hija de Jesulín de Ubrique rechazó una suculenta oferta para participar en Supervivientes. ''Para una niña jovencita, que te llamen de Supervivientes y que te den 30.000 o 40.000 euros a la semana es muy tentador. Y a mi marido, que es auxiliar técnico sanitario con una ambulancia, que le den lo mismo o que pueda vender su vida... lo podía haber hecho'', decía.

Portada de la revista ¡Hola! con la boda de Belén Esteban
Para profundizar más, Belén Esteban explicaba cómo los dos se negaron a salir en la famosa portada de su boda en la revista ¡Hola!. ''Cuando me casé con Miguel se pusieron en contacto conmigo tres revistas. Salí con mi madre, pero ni mi hija ni mi marido salieron en la exclusiva. Me dijeron que si salían ellos me pagarían el doble, pero ellos no quisieron. Y a mí eso me llena de orgullo'', aseveraba.