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Sergio Medialdea, ‘El primo de Zumosol’: “Sufrí bullying de niño, me llamaban ‘enano’ y ‘gafotas’ todo el día”

'Y ahora Sonsoles'

El actor que dio vida al icónico personaje publicitario de los años 90 revela el acoso escolar que sufrió durante su infancia y el difícil camino que recorrió hasta superar sus inseguridades

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Sergio Medialdea revela que sufrió acoso escolar durante años, marcando su infancia con episodios de violencia y humillación

Atresmedia

Sergio Medialdea, conocido por su papel como ‘El primo de Zumosol’ en la icónica campaña publicitaria de los años 90, ha compartido su dura historia de acoso escolar en el programa Y ahora Sonsoles. Lejos de la imagen de fortaleza que proyectaba en la pantalla, su infancia estuvo marcada por insultos, humillaciones y episodios de violencia que le hicieron sentir aislado y sin apoyo. “Desde los 14 hasta los 17 años sufrí acoso escolar. Me llamaban ‘enano’ y ‘gafotas’ todo el día”, confesó el actor.

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A su llegada al instituto, Medialdea tenía una complexión física diferente a la de sus compañeros: medía 1,46 metros, llevaba gafas de gran grosor y un corte de pelo que él mismo describe como “estilo casco”. Su apariencia se convirtió en el blanco de las burlas y el desprecio de otros alumnos mayores que él. “Me cogieron tres chicos cuatro años mayores y desde el primer día me llegaron a pegar collejas, me quitaban el dinero para comprar tabaco y me robaban el bocadillo”, relató. El miedo a sus agresores le llevó incluso a evitar la entrada a clase. “Cuando los veía en la puerta, me iba. No entraba en el instituto hasta las nueve y media”, recordó.

El actor reconoció que una de sus mayores equivocaciones fue no pedir ayuda en su momento. “Lo peor que hice fue callármelo. A los niños que sufren esto les digo que lo cuenten, que lo digan a sus padres y profesores”, afirmó. El acoso no se limitaba a insultos o robos. Los abusadores llegaron a ponerle un apodo basado en la tabla periódica de los elementos: óxido de hierro (FeO), llamándolo directamente ‘feo’ en todo el instituto. “Cuando te están fastidiando la existencia cada día y te dicen que eres feo y que no vales para nada, llega un momento en el que te lo empiezas a creer”, expresó.

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La situación llegó a un punto crítico en su adolescencia, cuando los pensamientos suicidas comenzaron a rondarle. “Me fui andando por las vías de Castelldefels y me puse delante de un tren. Cerré los ojos porque quería desaparecer, porque ya no tenía sentido mi vida”, confesó con crudeza. Sin embargo, un pensamiento lo salvó en el último instante: “Se me aparecieron en la mente las únicas dos personas que me amaban por encima de todo, mis padres. Abrí los ojos y me aparté del tren”.

Superar el bullying no fue fácil, pero Medialdea encontró en el deporte una vía de escape. “Cuando empecé a destacar en balonmano, fútbol o baloncesto, los chicos de mi clase comenzaron a aceptarme”, explicó. Pero el gran cambio físico que marcaría su vida llegó años después, cuando pasó de medir 1,46 metros a alcanzar los 1,79 en solo tres años. “Me colgaba en las espalderas del gimnasio cuatro horas al día y crecí 33 centímetros”, contó. Con su nueva apariencia, se presentó a un casting para la famosa campaña de Zumosol y consiguió el papel que le convirtió en el primo más famoso de España.

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Hoy, Medialdea compagina su faceta empresarial con charlas en colegios para concienciar sobre el acoso escolar, en colaboración con la asociación NACE. “Cuando doy charlas, a veces veo niños que se ponen a llorar porque se ven reflejados en mi historia. A todos ellos les digo: Se puede salir del bullying. Hay que contarlo, hay que pedir ayuda”.

A sus 53 años, sigue teniendo claro cuál es su mayor propósito: que ningún niño pase por lo que él vivió. “Para un padre, lo peor que le puede pasar es que su hijo sufra bullying. Yo no quiero que ningún niño pase por lo mismo. Hay que acabar con esto”, sentenció.

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