Encontrar el amor en First Dates es más complicado de lo que parece. Y sino que se lo digan a los numerosos comensales que cada noche cruzan las puertas del famosos restaurante con ilusión y acaban marchándose del programa de la misma manera: solos. Este era el caso de Mónica (49), una cuidadora de Granada que no había tenido una vida fácil. ''No he tenido vida en 19 años ni opción a tenerla'', declaraba.
Se definía como una persona ''demasiado empática''. ''Me he dedicado toda la vida al rescate de animales. Siempre me gustaron los animales y me casé. Tenía un perro y creo que por una carencia de cariño empezamos a rescatar animales. El matrimonio no funcionó y me quedé con quince perros. Los he querido toda mi vida, pero son una responsabilidad gigantesca. Decidí quedarme sin vida por ellos'', relataba.
Mónica en 'First Dates'
Ahora, la andaluza estaba decidida a vivir su momento, y para ello, quería encontrar a una persona ''normal, leal, sincera y con corazón''. ''Me gustaría formar equipo con él porque nunca he formado equipo con nadie'', declaraba. Y para formar ese equipo el programa le había preparado una cita con Rafa (44), un operario de limpieza de Málaga que se definía como un hombre muy familiar. ''Mis niños son lo más importante para mí. Son mi familia, la he creado yo solo'', contaba.
La primera impresión entre ambos no era para nada la esperada. ''Me gustan las barbas, pero no barba de Papá Noel. No sabía si irme o quedarme, pero claro no puedo juzgar solo por su apariencia, quería escuchar algo más'', sentenciaba ella. ''No era mujer para mí. Los tatuajes, el escote con un montón de huellas...Era demasiado choni'', aseveraba él.
Rafa en 'First Dates'
Tras una primera toma de contacto bastante incómoda, la presentadora acompañaba a la pareja hasta su mesa, donde comenzaban la velada poniéndose al día de sus vidas. Mónica explicaba que la vida no le dio la oportunidad de ser madre y, como consecuencia, le dio todo su cariño a sus perros. ''Veinte años dándole cariño a los perros. Se me ha ido la vida entera. Y me quedé más sola que la una'', confesaba entre risas.
Por su parte, Rafa explicaba que era padre soltero. ''Me separé y me quedé yo con la custodia. Soy padre, soy madre y soy todo'', afirmaba. ''Entonces solo no estás, tienes la mejor compañía'', replicaba la soltera.
Mónica y Rafa en 'First Dates'
Pese a todo, la atracción física entre ambos era prácticamente nula. Y uno de los grandes inconvenientes era la barba del soltero. ''No se como puedes comer con esa barba. La tienes muy grande y no te veo la cara'', comentaba ella entre risas. ''Cada persona tiene su estilo propio y cada uno decide cómo quiere ir. Yo me he reservado un montón de cosas porque vamos su dentadura... Y vas a ponerte a opinar tú de mi barba'', sentenciaba él.
La situación empeoraba cuando el malagueño reconocía que tampoco le gustaban las mujeres con tatuajes. ''Mira que me voy, me voy a ir ya porque tengo todas las piernas tatuadas'', advertía la soltera. Finalmente, Rafa rechazaba una segunda cita porque Mónica era ''demasiado choni'' para él. Unas palabras que sacaban de quicio a la andaluza. ''Lo de choni me parece un insulto'', dejaba claro a la vez que decía 'no' a una segunda cita.

