La maquinaria de First Dates se volvía a poner en marcha una semana más para recibir la visita de una nueva tanda de comensales dispuestos a darlo todo en la complicada búsqueda del amor. Una de las primeras en llegar este lunes era Alba (19), una estudiante madrileña de Educación Primaria que se definía como una chica indecisa.
En el amor, no había tenido mucha suerte. ''Relación no he tenido ninguna. Pero algún rollete sí'', explicaba. Su deseo era encontrar a un chico con el que poder comenzar una preciosa historia de amor. Eso sí, la soltera reconocía que tampoco quería algo para toda la vida. Quería conocer a un chico alto, gracioso, alegre y con conversación.

Alba en 'First Dates'
Su cita era Carlos (22), un estudiante de turismo de Madrid que llegaba al restaurante del amor con las ideas claras: quería disfrutar de la vida. La primera impresión no pudo ser mejor. ''No es el tipo de chico que esperaba, pero bien'', confesaba ella. ''Está bien, es guapa'', comentaba el soltero. Tras intercambiar sus primeras, la presentadora acompañaba a la pareja hasta su mesa, donde comenzaban la velada hablando de sus aficiones.
El madrileño explicaba que su vida estuvo un tiempo muy ligada al baloncesto y que ahora su prioridad era salir de fiesta. Para su alegría, la soltera también era una gran amante de la vida nocturna. ''Me gusta toda la música, excepto del techno'', declaraba la soltera, dejando al soltero bastante decepcionado. ''A mí me encanta'', replicaba él.

Alba y Carlos en 'First Dates'
La situación daba un giro radical cuando Alba descubría que Carlos era incapaz de masticar las comida con la boca cerrada. ''Se me cae la comida de la boca, parezco una garrulo. Me está costando, no tengo la costumbre'', reconocía él. ''Eso me ha dado un poquillo de asquillo, no asco a malas, pero sí un poco de repelús'', sentenciaba ella.
En el terreno sentimental, ambos se definían como dos almas libres. ''Yo soy de vivir la vida. Lo de estar hablando con una chica dos meses e ir lento...me da un palo'', declaraba Carlos. ''Da un poco de pereza'', aseguraba la soltera. La cita avanzaba, pero los solteros seguían sin encontrar ese punto de conexión que necesitaban para hacer saltar la chispa.

Carlos y Alba en 'First Dates'
Lejos de encontrar algún punto en común, los solteros solo eran capaces de resaltar sus diferentes, especialmente en todo lo relacionado con el mundo del amor. ''¿Tú has hecho alguna vez 'ghosting'?'', preguntaba el soltero. ''Sí, tú seguro que también'', replicaba Alba ante la atenta mirada de Carlos, que no daba crédito a sus palabras. ''No le haría eso a una persona en mi vida. Está feísimo'', decía. Sin embargo, el madrileño reconoció delante del equipo que había mentido a la soltera. ''Está feísimo, pero yo también lo he hecho, mil veces'', aseguraba.
La decisión no estaba clara. Carlos confesaba que le había faltado el tonteo y la chispa tan característica de una primera cita. ''Parecía que estaba hablando con una señora de la parada del autobús'', sentenciaba. La soltera, por su parte, explicaba que los nervios se habían apoderado de ella. Contra todo pronóstico, ambos aceptaban seguir conociéndose.