El 30 de mayo de 2023 supuso un antes y un después en la vida de Manu Sánchez. El reconocido presentador del programa La tarde, aquí y ahora de Canal Sur anunció por aquel entonces que sufría cáncer, y que debía detener temporalmente su actividad laboral. Desde entonces, el apoyo recibido por el mundo de la comunicación en España ha sido inmenso, al igual que lo ha sido en su entorno más personal.
Casi dos años y medio después de aquel mensaje, Sánchez ha reaparecido en el programa Al Cielo Sevilla de 101TV, actualizando a los espectadores y al presentador Bono Berrero de su estado. El espacio arrancaba su cuarta temporada con el de Dos Hermanas como invitado, que indagó en la parte más personal de su condición: lidiar con la familia. Una de las preguntas más difíciles a las que se ha enfrentado fue la que le planteó su hijo Manuel.
“Yo lo que le he dicho es que hay una plastilina mala en el cuerpo que los médicos me están quitando, pero que todavía queda. Manuel no lo entiende. Él me hizo la pregunta más dura que me han hecho nunca: 'papa, ¿y tú para ponerte malo que has hecho?'. Ahora mismo le hemos enseñado que una mala acción tiene una consecuencia en su salud, pero yo le digo que yo no he hecho nada. No lo entiendo yo con 40 años, como para que lo entienda él con 6”, contaba.
Sánchez también detalló sus despedidas previas a intervenciones: “Yo me despido de ellos y me preguntan '¿cuándo vienes papá?' y yo le tengo que decir que en unos días, que en unas semanas, que voy a estar en el hospital, que las vacunas son con cable y que por eso no puedo ir a casa. (...) Yo sé que hay una mañana que duermo por última vez con mis niños, les doy un beso, hago una maleta y le digo que ahora vengo, pero cruzo la puerta sin saber si voy a volver o no, a eso le tengo pavor”.
Sin temor a la muerte
“A mí no me da especialmente miedo esta señora. No me da especialmente bien a otras señoras, te lo digo de verdad. No me da miedo, no me da miedo. Es más, me estoy permitiendo el lujo de vacilarle en su cara. No me da miedo. Porque creo que no es para tanto. Porque creo que me merezco el premio de poder faltarle el respeto en su cara. Porque creo que ha venido por mí, pero de una forma medio en broma, medio en serio”, llegaba a opinar sobre la muerte.
“Que no ha venido a matarme, ha venido a extorsionarme. Sigo vivo, pero me está costando todo lo más caro que hay en el cuerpo. De momento sigo vivo, pero me ha costado un huevo (…) No estamos solos. Ante esa muerte no estamos solos. Entonces, creo que si le tengo que poner cara a la muerte, le tengo que poner cara a la vida. Y la vida me parece algo muy, muy poderoso. Es que me parece una aliada maravillosa para poder incluso reírme en la cara de la muerte”, añadía.