Alt Àneu ha recalificado en los últimos años 31 hectáreas
Alt Àneu y Tirva, con alcaldes del PSC, son los municipios líderes en construcción en la comarca del Pallars Sobirà
Los municipios de Alt Àneu y Tírvia son los que más actividad urbanística han desarrollado de los quince que conforman la comarca del Pallars Sobirà en los últimos cuatro años. En el caso de Alt Àneu, con una superficie de 19 kilómetros cuadrados, y una población de 454 habitantes, las normas subsidiarias aprobadas definitivamente hace dos años han permitido la recalificación de 310.000 metros cuadrados. En el caso de Tírvia, con sólo 8 kilómetros cuadrados y 156 habitantes, las normas subsidiarias se aprobaron en el 2001 y permitirán la construcción de una urbanización de 128 viviendas, que se añadirá a la de 14 que se está construyendo.
En ambos municipios, con alcaldes del PSC, hay una presencia destacada de proyectos desarrollados por Promhogar, una de las empresas administradas por Javier Ayora, dueño de la firma que ha elaborado el polémico estudio de detalle del hotel La Bonaigua, propiedad de la familia de Joaquim Llena, ex alcalde y conseller de Agricultura.
En Alt Àneu, las normas subsidiarias de 1998 - etapa de gobierno de Convergència i Unió- nunca publicadas íntegras en el Diari Oficial de la Generalitat preveían la posibilidad de recalificar hasta 288.000m2,aunque en el texto definitivo aprobado en el 2005, se les sumaron algo más de 13.000m2.Un ejemplo comparativo es el de la urbanización de Sorpe en que Baqueira comparte plan urbanístico con Promhogar que comercializará 48 de los 379 apartamentos proyectados. Según las normas de 1998, se permitía la construcción de 55 viviendas por hectárea, pero en las del 2005 se aumentaron hasta 64, lo que incrementó en 50 el número de viviendas. Otro ejemplo es la urbanización Els Avets, donde existe un plan especial, que con las normas de 1998 permitía 12 chalets, mientras que con las del 2005 se duplicaba, hasta 24. Promhogar también está presente en este plan que se hará cerca del previsible teleférico que conectará Bonaigua con Baqueira, además de una promoción de 61 viviendas en Rialp y Golf Valls d´Àneu, una finca de 50 hectáreas. En Isabarre, Prohomogar posee dos prados colindantes con el núcleo urbano.
En el resto de los municipios las situaciones son dispares, pero, con la excepción de Espot y Rialp (véase el recuadro), donde se han suspendido tres promociones, hay un urbanismo que se ha basado en normas ya exhaustas, caso de Esterri d´Àneu con normas subsidiarias del 1981, que serán recortadas por el nuevo Plan de Ordenación Municipal, o de Sort, donde se está redactando nuevo plan en el que las urbanizaciones más destacadas son un plan especial para viviendas, un parque industrial y un vertedero de materiales de derribo y construcción.
La febril actividad de Alt Àneu contrasta con la de municipios como Llavorsí, que ha apostado por hoteles, restauración y servicios; Alins, donde el alcalde suspendió por decreto todas las licencias de obras a la espera de una normativa urbanística superior, o Lladorre, donde Urbanismo ha vetado la construcción del único plan especial del municipio. También hay municipios donde los informes negativos de la Agència Catalana de l´Aigua impiden la elaboración de cualquier plan, ya que el terreno se encuentra en terreno inundable, caso de La Guingueta d´Àneu, que no obstante se podría beneficiar del Golf de Escalarre. El último ayuntamiento que ha aprobado sus normas subsidiarias es Vall de Cardós, que lo hizo en el 2004 recalificando 40.000 m2en unos terrenos propiedad de 45 vecinos.
Por otra parte, Joaquim Llena intervendrá el martes ante una comisión del Parlament para explicar su versión sobre la dualidad de cargos públicos, el proyecto de reconversión del hotel de su familia y la política urbanística y turística de su etapa como alcalde de Alt Àneu.