Los profesores de filosofía de Catalunya reclaman una hora más en el horario de bachillerato que su materia perdió en 2022 con la reforma legislativa. Sostienen que ahora es más importante que nunca fortalecer las habilidades de razonamiento, argumentación, pensamiento crítico que la filosofía aporta. Y subrayan que en tiempos políticos convulsos es importante que los jóvenes aprendan a dialogar con opción a cambiar de opinión y desarrollar una ciudadanía comprometida con los valores democráticos. Pero esa tarea, con una ESO con apenas filosofía y con un bachillerato con cinco horas semanales (dos horas en 1º y 3 en 2º), no es suficiente.
Catalunya es, alertan, la única comunidad con menos horas de filosofía de toda España en bachillerato. Y, por eso, se han reunido con el Departament de Educació i FP para que en el replanteamiento de horas curriculares que la conselleria está elaborando a propósito de la fusión de las materias de ciencias y la pérdida de horas de lenguas, se reconsidere su propuesta.
Todas las autonomías regularon su currículum en 2022, tras la aprobación de la ley de educación, dando a filosofía tres horas en el primer curso de bachillerato y tres horas en segundo. Solo Catalunya mantuvo impartir dos horas en primero de bachillerato. Los institutos de Extremadura aumentaron a 4 horas en 2º curso y los de La Rioja dan cuatro horas en cada curso.
En el 2008 la intención del Govern era eliminar filosofía de la fase común de bachillerato y, a cambio de no perderla, se recortaron las horas (quedaron dos horas en primero y una optativa de sociología).
Catalunya da 5 horas, frente a las 6 de la mayoría de autonomías, las 7 de Extremadura y las 8 de La Rioja
Por tanto, consideran los profesores, en un currículum común en todo el Estado, y una pruebas de acceso a la universidad cada vez más armonizadas, hay autonomías que tienen más tiempo que otras para dar lo mismo.
En el segundo curso dan historia de la filosofía, pero en primero el objetivo es “filosofar” con preguntas que invitan a reflexionar. Se da la circunstancia de que las últimas lecciones son las de política en las que se baja la filosofía a la realidad, planteándose, por ejemplo, cómo se puede contribuir a un cambio político.
Selectividad: una autora en el último momento
En un cambio de última hora ha entrado una nueva filósofa en el examen de filosofía que entra en la fase común de las pruebas de acceso a la universidad. Se trata de Martha Nussbaum. Esta filósofa estadounidense no forma parte del nuevo currículum de filosofía aprobado hace tan solo un año. Los textos seleccionados de la autora en cuestión, además, no estaban traducidos ni editados en catalán. “Este desaguisado y falta de coordinación entre departamentos (Educació y Universitats) dificulta
profundamente la labor docente, y perjudica gravemente el aprendizaje del alumnado”, indica el documento entregado a Educació.
Añadido a esto, los profesores explican que en ESO también se hicieron recortes y, tras recoger 10.000 firmas de protesta la materia dedicada a valores cívicos y éticos pasó de 140 a 35 horas. Y no necesariamente la dan profesores de filosofía. Los docentes, en su documento actual, piden recuperar la materia en todos los cursos con 2 horas semanales.
El curriculum Lomloe incluye pensamiento crítico en todas las materias, pero en el documento que hicieron llegar a la consellera indican que los docentes especialistas en otras disciplinas necesitan formación de calidad, que no han recibido.
Las horas de filosofía, como las de catalán y castellano, así como la fusión de ciencias en primero (implantada en todo el Estado), ha sido consecuencia de la cesión de horario a las materias optativas. Algunos centros eligen ofrecer materias de continuidad de asignaturas troncales para dar todo el conocimiento que los docentes creen que debe recibir un alumno.
“Basta de formación de calidad deficiente”
“El profesorado de filosofía quiere seguir formándose y aprendiendo, pero faltan medios, tiempo y oferta de opciones formativas satisfactorias”, indican en el documento los docentes. Indican que los cursos de formación continua acreditados por el departamento, tanto en didáctica como en la actualización de los saberes del ámbito, “son de calidad deficiente, resultan poco útiles para el ejercicio de nuestra profesión y corren a cargo del tiempo libre del profesorado”.