Un fenómeno astronómico sin precedentes en la historia moderna de la península ibérica, con la posibilidad de observar un eclipse solar total, el 12 de agosto de 2026, lo que generará una asistencia masiva en las regiones donde mejor se contemplará y durante más tiempo, como Tarragona y las Terres de l’Ebre. La magnitud del evento, de gran interés para la comunidad científica y el turismo astronómico, explican la creación de un plan inédito en Catalunya, multidisciplinar, para aprovechar su potencial y evitar el caos.
El Govern ha diseñado un grupo que incluye a 13 departamentos distintos de la Generalitat junto a instituciones científicas como el Institut d’Estudis Espacials de Catalunya (IEEC). La comisión, presidido por Salvador Illa, se crea oficialmente mañana y trabajará de forma coordinada durante más de un año en varias líneas estratégicas.
Tarragona y las Terres de l’Ebre, donde se observará mejor el fenómeno, recibirán un alud de visitantes
“Tenemos el privilegio de disfrutar de un fenómeno que no se ha producido aquí en 120 años”, destaca Ignasi Ribas, director del IEEC. “Es un regalo, una oportunidad espectacular sin precedentes para observar un fenómeno que nos persigue como humanidad, estudiado desde distintas culturas. Queremos poner en valor las infraestructuras científicas de Catalunya”, destaca Núria Montserrat, consellera de Recerca i Universitats.
La movilidad y la seguridad son dos de las asignaturas pendientes prioritarias por el gran interés que despierta un eclipse solar total a escala internacional. No es una cuestión menor ni ninguna exageración, coinciden los expertos. La experiencia más reciente, con un fenómeno astrológico igual vivido en Estados Unidos en 2017, con millones de persones desplazándose hasta los puntos de mejor observación, incluidas situaciones de caos y colapso circulatorio, obligan a articular un plan.
A pesar de que la dimensión y la idiosincrasia de un país como Estados Unidos es distinta, allí se desplazaron 20 millones de personas a la franja de mejor observación. Las comarcas de Tarragona y las Terres de l’Ebre ya han empezado a recibir reservas hoteleras y a notar el enorme interés y expectación mundial.
Todo apunta a un evento sin precedentes que requerirá de planes especiales de movilidad, para prevenir el caos en la red viaria, de seguridad, y también un plan turístico para recibir y alojar en pleno agosto (2026) un alud extra de visitantes. Se podría producir retenciones importantes en carreteras y autopistas, por lo que no se descartan restricciones viarias.
Algunas dificultades añadidas. Un cambio en la meteorología, que convierta una determinada zona en un lugar idóneo de observación frente a otro no muy lejano, generará según las previsiones flujos de movilidad interna difíciles de regular, en pocas horas.
Otro factor a tener en cuenta, que se producirá en agosto, en la cumbre de la temporada turística, en una zona que ya recibe cada año a millones de turistas, y en un período del año en el que es habitual el riesgo elevado de incendio forestal. Las mejores zonas de observación serán justamente las más aisladas, en el medio natural, como las Muntanyes de Prades, la Serra de Montsant o els Ports.
12 de agosto de 2026
Un minuto y treinta y dos segundos
Más de un año de preparativos para un fenómeno astronómico que en el lugar donde se podrá observar mejor y durante más tiempo, en las Terres de l’Ebre, durará un minuto y treinta y dos segundos. Un espacio de tiempo en el que la Luna se alineará entre la Tierra y el Sol, cubriéndolo por completo, convirtiendo el día en la noche, con un cielo estrellado único que permite la observación de planetas como Mercurio. El eclipse solar total también se podrá observar al 100% en las comarcas de Tarragona (un minuto) y de Lleida, aunque durante menos tiempo (27 segundos). Se producirá a las 20.30 horas, media hora antes de la puesta de sol, lo que obligará a buscar lugares específicos: solo será observable en buenas condiciones desde lugares con un horizonte oeste sin obstáculos. En el área de Barcelona, el eclipse solar no será total (99%) y en un fenómeno como éste, un 1% es un factor diferencial muy notable.
El Govern también trabajará en la distribución masiva de gafas especiales de protección. Para facilitar la contemplación ordenada del fenómeno, se crearán puntos de observación en lugares idóneos. Uno de los riesgos a evitar es la ocupación del medio natural de forma caótica, con acampadas masivas y desordenadas. Otra opción que se estudiará es la creación de zonas de acampada reguladas para facilitar la observación del eclipse.
La Generalitat quiere aprovechar el evento y su perfecta visibilidad en un tercio del país para fomentar los estudios astronómicos y las vocaciones científicas entre los jóvenes. Un enorme laboratorio, al aire libre, para estudiar con máxima precisión la corona solar en un momento único. El Observatori de l’Ebre (Roquetes) o el Parc Astronòmic Muntanyes de Prades, en el interior de Tarragona, tendrán un papel clave.
El anterior precedente en Catalunya no sirve porque se produjo hace más de un siglo, el 30 de agosto de 1905, en una sociedad que no estaba globalizada e interconectada como ahora.