El nuevo modelo de las pruebas de acceso a la universidad (PAU) ha despertado algunas dudas entre los estudiantes respecto a la nota obtenida. Al ser competencial es más difícil de evaluar con datos meramente objetivos.
Así le ha sucedido, por ejemplo, a una alumna que obtuvo un sobresaliente en filosofía de bachillerato y un suspenso en las PAU. U otra alumna que habiendo estudiando un año en Estados Unidos ha suspendido inglés. Ambas se preguntan si hubo un olvido, una calificación excesivamente severa o si su percepción respecto a una expectativa positiva era errónea
En todo caso, estas estudiantes tienen la sensación de que les fue mucho mejor de lo que la calificación les indica. Sin embargo, temen recurrir al ver las fechas del calendario de las PAU. El resultado de la corrección sale el 8 de julio y las asignaciones se publican el 11 de julio.
La nota de exámenes corregidos no es definitiva hasta el 8 de julio cuando ya se han adjudicado plazas en otras autonomías
El Departament de Recerca i Universitat despeja la duda a La Vanguardia: las nuevas calificaciones revisadas, tanto si se mantienen como si se elevan o descienden, serán las que entren en el primer proceso de asignación.
Los jóvenes que participaron en estas pruebas tienen hasta el 30 de junio para reclamar una revisión.
En años anteriores, los estudiantes con dudas tenían dos vías para reclamar. En la primera se revisaba que todas las preguntas hubieran sido calificadas. En la segunda, un corrector, distinto del inicial, sometía de nuevo el examen a corrección.
En este curso, el procedimiento de corrección es único. La revisión la realiza un profesor especialista en la materia solicitada, diferente del que realizó la primera corrección.
Es un único procedimiento muy garantista. Consta de dos fases. En la primera se comprueba que no haya descuidos y todas las cuestiones hayan sido evaluadas.
También que no existan errores materiales o de cálculo en la calificación.
En la segunda fase se vuelve a corregir el examen, con los mismos criterios de evaluación.
La calificación final es el resultado de la media aritmética entre la primera calificación (o la rectificada, siempre que ésta sea superior a la primera calificación) con la obtenida en la segunda corrección.
Si hay una diferencia de dos puntos o más, se llevará a cabo una tercera corrección. Ésta la realizarán dos profesores diferentes y la calificación final será la nota consensuada entre ambos.
Los estudiantes pueden visualizar los exámenes que hayan sido corregidos los días 9, 10 y 11 de julio, pero la nota no cambiará después de ver el examen.
“Si hay tiempo para incluir los certificados de notas de los alumnos solicitantes en la primera asignación, se incorporan”, dice la conselleria
Para acceder a universidades fuera de Catalunya, el proceso es distinto debido al desajuste existente entre las fechas de preinscripción y adjudicación de plazas entre comunidades autónomas. En este sentido, la conselleria informa del procedimiento.
Las notas del 25 de junio son provisionales. Del 26 al 30 de junio está abierto el plazo para solicitar la revisión de alguna materia. El 30 de junio la nota PAU de todos los alumnos que no han pedido revisión se convierte en definitiva. Aquellos que hayan pedido revisión tendrán su nota definitiva el 8 de julio.
“Todas las comunidades autónomas conocemos el funcionamiento y todas colaboramos y operamos de manera similar”, indican fuentes del departamento. “Si hay tiempo para incluir los certificados de notas de los alumnos solicitantes en la primera asignación, se incorporan”, continúan.
De lo contrario, añaden las mismas fuentes, accederían mediante procedimiento de reclamación a la universidad de destino y serían asignados al grado que les corresponda por nota, siempre que hayan formalizado correctamente la solicitud de preinscripción dentro de los plazos oficiales.
Todo este procedimiento supone a los campus una gestión administrativa ingente, debido a alumnos que se preinscriben en varias universidades españolas y cuando obtienen la plaza en una de su elección, renuncian a las otras. Estas quedan libres y se adjudican a los siguientes de la lista. Así en procesos largos que terminan a menudo en otoño.
Por ello, las universidades propusieron armonizar los calendarios. Catalunya se sumará en las mismas fechas en junio de 2027, en virtud de un reciente acuerdo.
En este sentido, la vicerrectora de estudiantes de la Universitat de Barcelona (UB), Marta Ferrer, indica que la UB ha defendido la necesidad de armonizar el calendario ya que las diferencias actuales generan desajustes en los procesos de preinscripción y adjudicación de plazas, especialmente en titulaciones con alta demanda. “Una mayor coordinación permitiría garantizar la igualdad de oportunidades para todo el estudiantado, independientemente de su comunidad de origen, y facilitaría una gestión más eficiente y transparente del acceso universitario”, señala a este diario.