La Universitat de Barcelona (UB) investiga las conductas “sexuales, vejatorias e intimidatorias” que presuntamente tuvieron el catedrático emérito Ramón Flecha y algunos miembros del grupo de investigación CREA. La universidad ha suspendido cautelarmente las funciones que ostentaba Flecha, ha puesto a disposición de todas los denunciantes sus “recursos técnicos y personales de acompañamiento, asesoramiento y reparación” y ha anunciado que designará una comisión de investigación de tres especialistas con formación específica en violencia de género y “acoso institucional”.
El pasado viernes, el Departament de Recerca i Universitats ya retiró de forma cautelar un reconocimiento a Marta Soler, directora del grupo CREA, adscrito a esta universidad hasta el 2020. La Generalitat justificó su decisión alegando que no disponía “de la información necesaria para valorar con garantías la idoneidad de la candidatura”. Soler había aparecido en los medios de comunicación defendiendo a Flecha, al que precede en la dirección del grupo de investigación CREA, acusado a través de la prensa por testimonios anónimos.
La directora defendió al catedrático, asegurando que las acusaciones forman parte de una campaña de difamación contra el grupo por dedicarse a la investigación sobre violencia de género. Flecha no participa en las actividades de CREA desde el 2006, aunque mantiene relación con sus miembros. Fue absuelto en el pasado de acusaciones similares y de liderar un grupo sectario.