Una paciente con un trastorno psiquiátrico grave se quitó la vida en un box de Urgencias del Hospital Universitari de Terrassa el viernes 22 de agosto, según adelantó El Periódico y confirmaron a La Vanguardia fuentes del Consorci Sanitari de Terrassa (CST).
El CST indicó que este suceso está “en fase de análisis” por parte del Comité de Calidad y Seguridad del Paciente y que se están siguiendo “todos los protocolos del Servei Català de la Salut (CatSalut)”. No consta, por el momento, que la familia haya puesto denuncia. El Departament de Salut asegura que estudiará el caso y si los controles pudieron haber fallado.
La paciente, que tenía un “alto riesgo de suicidio”, llevaba más de 48 horas en Urgencias esperando una cama para ser ingresada en la planta de Psiquiatría. Tres días después de este suicidio, el lunes 25 de agosto, otro paciente psiquiátrico se escapó de Urgencias, según explican los sanitarios.
El centro declina contestar si el suceso se relaciona con la falta de camas, como apunta el comité de empresa
El comité de empresa del hospital relacionó este hecho con la “falta de camas” de hospitalización y de agudos, sobre todo “en Psiquiatría”. “Este verano, hubo pacientes psiquiátricos que se pasaron hasta un mes en las Urgencias antes de pasar a planta. El récord fueron 5 semanas”, declaró Xavier Lleonart a RAC1. Para el resto de enfermos, la media de espera en las Urgencias seria de cuatro días. Según Lleonart, “la situación es crónicamente caótica”.
Fuentes sanitarias recuerdan que los pacientes psiquiátricos deberían estar solo “el tiempo indispensable” en Urgencias y ser trasladados cuanto antes a Psiquiatría, donde se dispone de los medios para tratarlos. En Urgencias se mezclan todo tipo de pacientes. Solo las áreas de Pediatría y Ginecología están separadas.
Según fuentes sanitarias del centro, la importancia de que los pacientes psiquiátricos sean rápidamente ingresados radica en que la planta de Psiquiatría está protegida y, por tanto, “no se pueden escapar”. Los sanitarios dicen que es “frecuente” que los pacientes psiquiátricos se escapen de las Urgencias, como muestra que, tres días después de este suicidio, otro enfermo saliera corriendo por la carretera que lleva al hospital.
La planta de Psiquiatría, a diferencia de las Urgencias, sí está “adaptada” a estos pacientes y, por ejemplo, los cubiertos son de plástico y las ventanas están cerradas. Es decir, cuenta con una serie de protecciones que no tienen las Urgencias del hospital. “Dos trabajadoras siguen de baja por ese incidente”, se lamenta el comité de empresa. Fuentes del CST confirman que “se están aplicando todos los protocolos de CatSalut” para aclarar los hechos. Pero declinaron contestar si lo ocurrido tiene que ver con la denuncia de la falta de camas.