El Departament de Salut ha detectado diversos casos de empadronamientos fraudulentos de personas con la finalidad de obtener por primera vez la tarjeta sanitaria individual (TSI), el documento que permite acceder a los centros y servicios de la red sanitaria pública, así como adquirir los medicamentos y aparatos ortoprotésicos financiados por el Servei Català de la Salut.
La conselleria ha difundido una circular interna a las regiones sanitarias con instrucciones para los profesionales en estos casos, entre las que figura reclamar ante los ayuntamientos o rectificar el registro censal de personas aseguradas (RCA), la base de datos de todos los ciudadanos con derecho a asistencia sanitaria.
La mayor parte de las situaciones afloran porque ciudadanos reciben las tarjetas de desconocidos en sus domicilios
La mayor parte de estas situaciones fraudulentas han sido descubiertas porque ciudadanos han recibido en su domicilio una tarjeta de personas desconocidas. “Posteriormente se ha comprobado con los ayuntamientos que correspondían a personas que se habían empadronado en la vivienda de forma fraudulenta, presuntamente aportando documentación falsa (como contratos de alquiler falsificados) a la hora de solicitar el empadronamiento”, explican fuentes de Salut.
En la circular del Departament se indica que algunos centros de atención primaria (CAP) han notificado estas incidencias a sus regiones sanitarias y “piden cómo actuar ante estos casos”.
La situación no afecta al funcionamiento del sistema asistencial pero supone una sobrecarga administrativa
Aunque los autores del fraude no lleguen a disponer de la tarjeta en formato físico, en el sistema informático de Salut figura que tienen el documento asignado, por lo que serán atendidos con cualquier otra identificación oficial.
Según la conselleria, se ha descubierto una treintena de fraudes, que representan el 0,01% de las 300.000 TSI emitidas el último año. Esto “no compromete el funcionamiento del sistema de salud”, afirma Salut, que, sin embargo, reconoce “preocupación por los efectos de estas prácticas con independencia de su magnitud”.
Entre las consecuencias del fraude menciona “la sobrecarga administrativa que comportan para los equipos de atención primaria y regiones sanitarias que se ocupan de ello, así como para los ayuntamientos, y la angustia que como es comprensible experimentan los propietarios o residentes que se ven afectados por esta práctica fraudulenta”.
La situación no incide en la actividad de los médicos ni a la del resto de los profesionales del sistema de salud que realizan funciones de carácter asistencial. “Estos casos impactan en los profesionales centrados en funciones administrativas”, precisan medios de la conselleria.
Circular enviada por Salut a las regiones sanitarias
A partir de la recepción de la circular, los responsables de las regiones sanitarias han efectuado reuniones con los referentes de atención primaria del sistema de utilización pública. El documento expone la situación y contiene instrucciones sobre la gestión de los posibles fraudes a la hora de obtener la tarjeta sanitaria.
Primer paso: “La región sanitaria contactará, por escrito o telefó-
nicamente, con el ayuntamiento correspondiente para verificar
la veracidad del empadronamiento de las personas implicadas. Se adjuntará, si procede, la reclamación o denuncia presentada por el ciudadano que ha detectado el posible fraude, con los datos de las personas empadronadas supuestamente de forma fraudulenta”.
Salut afirma que no ha contactado con los Mossos d'Esquadra ni pide a los profesionales que lo hagan
Si se constata la existencia de una irregularidad, la región sanitaria contacta con los implicados para solicitar que acrediten el empadronamiento con el certificado correspondiente. “Los datos de aquellas personas que no aporten esta documentación acreditativa [en un plazo de diez días] se actualizan en el Registro Central de Asegurados (RCA), desmarcando la casilla que indica que se encuentran empadronados”, explican fuentes de Salut.
El Departament precisa que son trámites puramente administrativos. “No se ha contactado
directamente con los Mossos d’Esquadra ni se ha pedido a los profesionales de los centros [sanitarios] que lo hagan”, afirma.
Delito de falsedad documental
La consellera de Igualtat, Eva Menor, negó en abril en el Parlament que exista “un problema de fraudes masivos de empadronamiento”. Citando datos de Interior, afirmó que en el 2024 se registraron seis denuncias por este motivo en Catalunya. Sin embargo, no pocos ayuntamientos y particulares se han encontrado con el problema. El de Sant Cugat dio de baja en octubre a más de 300 personas que se habían empadronado de forma irregular en agosto. Una vecina de la localidad denunció que llegaron a su domicilio cinco tarjetas sanitarias de desconocidos. Falsificar documentos como contratos de alquiler o escrituras de propiedad de una vivienda –práctica habitual en los empadronamientos falsos– conlleva un delito de falsedad documental, con penas de prisión de dos meses a dos años.
Ante los fraudes detectados, ¿se ha planteado la idea de reforzar la seguridad de la tarjeta sanitaria, por ejemplo, incorporando la fotografía del titular? “Una fotografía no solucionaría estos casos, ya que el problema es la obtención fraudulenta de la TSI aportando una documentación falsa, que podría incluir fotografías, en el empadronamiento”, responde Salut.
Sin embargo, el empadronamiento falso no es el único engaño asociado a las tarjetas sanitarias. Profesionales sanitarios consultados aseguran tener constancia de préstamos –tal vez remunerados– del documento de un persona a otras para que puedan acceder a determinadas prestaciones del sistema público de salud.


