Durante una visita a la Casa Blanca de varios jugadores del equipo italiano, Juventus FC, el presidente de EE. UU., Donald Trump, habló sobre la guerra y lanzó una pregunta incómoda: “¿Las mujeres podrían jugar con ustedes? —¿Ustedes dejarían jugar a mujeres en su equipo? —preguntó Trump. Silencio absoluto. Tras unos segundos incómodos, Damien Comolli, director general, intervino: —La Juve tiene un excelente equipo femenino. —Claro —replicó el presidente—, ¡pero imagino que no las harían jugar con ustedes! Nuevo silencio. Sonrisas de compromiso. Finalmente, Trump cedió: —Bueno, veo que son diplomáticos.
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