El Gobierno, después de meses con la opción sobre la mesa, ha descartado la compra de aviones caza F-35 —fabricados por el gigante aeroespacial estadounidense Lockheed Martin— para renovar la flota aérea de las Fuerzas Armadas, según confirman fuentes del Ministerio de Defensa. Ahora, la opción española para sustituir a los Harrier de la Armada y los F-18 del Aire pasa por alternativas europeas: seguir apostando por el Eurofighter o el Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS).
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