Para la neurocirujana Gloria Villalba, la medicina “es todo”. Es pionera en España en la aplicación de la neuromodulación cerebral en algunas enfermedades graves como la anorexia nerviosa y el dolor neuropático. Hizo la residencia de Neurocirugia en el Hospital Clínic de Barcelona, y posteriormente ha trabajado en el hospital del Mar, al menos hasta la fecha, ya que como explica la doctora, siempre has de tener la mente abierta y estar en el lugar adecuado en todo momento.
La doctora Villalba jamás pensó en escribir un libro y aclara que solo lee sobre ciencia. Sin embargo, tras aparecer en un reportaje, recibió inmediatamente la solicitud de tres de las mejores editoriales de este país para escribir un libro divulgativo, tres ofertas “de editoriales importantes”, matiza. Inicialmente, rechazo todas las propuestas, pero con las semanas cambio de parecer. “Pensé que quizá un libro divulgativo podría ayudar, así que decidí hacerlo”, cuenta. Tardó tres meses en acabar Al otro lado del bisturí, una adictiva narración sobre la neurocirugía, sin pelos en la lengua. Es un libro que cuenta, desde el respeto y con el permiso de todos los protagonistas, historias no solo de medicina y neurocirugía, sino de las relaciones humanas entre pacientes, familias y médicos.
No descartamos a nadie para un tratamiento solo por su edad
¿Qué mitos sobre la neurocirugía, relacionados con las personas mayores, considera importante desmontar?
Esos mitos de ‘no me harán caso, no me tratarán’, que no son verdad. No descartamos a nadie para un tratamiento solo por su edad. Se tiene que contextualizar en cada caso, pues hay personas de 80 años que están fantásticas y personas de 60 con muchas enfermedades. Que nadie se autodescarte por la edad sería mi mensaje principal. Vemos que la atención médica hospitalaria en la población anciana es muy buena, pero sin embargo, hay mucha carencia de recursos sociales al alta, y ese tema es fundamental, pues puede hacer fracasar en muchas ocasiones lo conseguido durante un ingreso hospitalario
Las y los cirujanos tienen una entidad casi de dioses…
A los cirujanos, en general, se les da una imagen de médico distante, que solo piensa en operar. Concretamente, hay dos especialidades que se llevan la matrícula de honor de ese tópico, y son la neurocirugía y la cirugía cardiaca, dando una imagen elitista, de endiosamiento y snob. Este libro era una oportunidad para desmentir esto. Creo que uno es como profesional como lo es como persona, así que no va a depender de la profesión que escojas.
¿Necesitamos más empatía en la sanidad, sobre todo hacia las personas mayores?
Por supuesto. Se necesita empatía en general, pero hay especialidades donde se tocan aspectos más duros, como enfermedades terminales o el final de la vida, donde no puedes ofrecer un tratamiento que cure, y es entonces, precisamente, es cuando tiene que haber más compasión, porque no hay otra opción. Me gusta esta frase: “Un gesto amable, puede alcanzar una herida, que solo la compasión puede curar”. Tienes que acompañar al paciente para hacerle sentir que no está solo, eso mismo es en sí también un tratamiento. Pero se nos olvida, en parte porque la sanidad, al menos aquí en España, no está ideada para que tengamos mucho tiempo para dedicarle a cada paciente. Vamos con el tiempo lo justo por visita y eso baja la calidad de atención. A veces no he podido ofrecer ningún tratamiento útil como neurocirujano, pero lo he intentado ofrecer como persona, acompañando en el sufrimiento. La oncología ha cambiado tanto, que hoy en día hay tratamientos sistémicos (quimioterapia, inmunoterapias…) que han aumentado la supervivencia de muchos de los cánceres, y a nivel cerebral, nos hace poder ser más agresivos, pudiendo ofrecer cirugías a pacientes con más de una metástasis cerebral

Las patologías cerebrales se pueden intervenir quirúrgicamente en muchos casos.
¿Cómo describiría el impacto de la neurocirugía en la vida de un paciente mayor?
La neurocirugía trata muchas patologías, y tipos de pacientes, así que no se puede responder de una manera genérica a esta pregunta. Puedo decir que la sociedad cada vez es más longeva, y eso es fantástico, pero hemos de tener en cuenta que lo importante no es el tiempo de vida, sino la calidad de vida. El cerebro, a medida que nos vamos haciendo mayores, de manera progresiva, pierde plasticidad, y eso quiere decir que si tengo una hemorragia, un tumor, un ictus, va a ser más difícil compensar las secuelas que en un cerebro más joven, porque es más plástico. Creo que hemos de ser muy claros cuando explicamos las complicaciones, y que sea el paciente el que escoja siempre qué desea hacer.
La neuromodulación va a ser una de las principales herramientas de la medicina en el futuro
¿Qué es la neuromodulación?
Es una técnica en la que se emplea una corriente eléctrica, o un estímulo químico, en una parte del cerebro o en la médula espinal, para interrumpir un circuito. Se puede hacer con o sin cirugía. Se ha de entender el cerebro como una computadora donde todo está conectado, hay millones de circuitos y cada uno forma parte de una patología. Cuando el cerebro no puede compensar ese circuito, empieza a descarrilarse y se produce una circuitopatía, lo que llamamos enfermedad. La neuromodulación va a ser la principal herramienta de la medicina en el futuro, porque se piensa que vamos a poder tratar enfermedades que antes no se podía. Por ejemplo, enfermedades psiquiátricas como la anorexia nerviosa, la depresión, el trastorno obsesivo-compulsivo… Ahora, por ejemplo, estamos en los trámites administrativos con la agencia española del medicamento y producto sanitario, para conseguir la autorización de iniciar un ensayo clínico, en la que se va a ofrecer tratamiento neuromodulador cerebral en pacientes con adicción grave y crónica a cocaína.
Para las personas seniors, ¿cómo les puede ayudar la neuromodulación?
Bueno, la neuromodulación es una técnica que no tiene un límite de edad. Pero intentando responder a tu pregunta, te diría que en enfermedad de Alzheimer, hay bastantes estudios abiertos, con diferentes técnicas de neuromodulación cerebral (sin cirugía y con cirugía), con la intención de retrasar la progresión de esta devastadora enfermedad.
La plasticidad del cerebro se puede entrenar
¿Y la plasticidad se puede mejorar a edades avanzadas?
Sí, la plasticidad se puede entrenar, de hecho de este aspecto los neurólogos y los neurocientíficos saben mucho más que los neurocirujanos. Llevando la pregunta a mi especialidad, puedo explicar que estamos participando con un estudio con Instituto Guttmann, en el que pacientes, de edades muy diferentes, con un tumor cerebral, han sido sometidos a sesiones de estimulación magnética transcraneal junto a ejercicios de fisioterapia y cognición, unas semanas antes de la cirugía. Lo que de manera preliminar se ha visto de momento, es que la resonancia funcional (funciones motoras o de lenguaje) antes de esta rehabilitación en el Instituto Guttmann, y la resonancia funcional posterior, antes de la cirugía, había cambiado mucho, en positivo, y esto ha permitido en muchos pacientes poder realizar resecciones tumorales con más seguridad y más amplias.
¿Cómo se puede minimizar el impacto físico y emocional de una cirugía neurológica en personas mayores?
La parte emocional o espiritual de la persona se tiene muy poco en cuenta, independientemente de la edad. Quizás porque no hay tiempo, pero es fundamental y forma parte de la salud. No me refiero al aspecto religioso, sino al espiritual. Si dedicas tiempo antes de llevar a un paciente a cirugía, a entender qué le preocupa y ayudarle a entender las situaciones adversas, el sentido de lo que va a hacer, y a saber si es que lo quiere. Con todo ello, el impacto emocional va a ser menor. Ofrecemos desde hace un año y medio , y dentro de un proyecto hospitalario, un acompañamiento espiritual laico a los pacientes y familias neuroquirúrgicas que lo quieran, y les ayuda a dar sentido a lo que te ha tocado vivir, y a veces eso logra algo de paz y calma.
¿Cómo debe ser el apoyo familiar durante el proceso de recuperación de un paciente mayor?
Vemos mucho a personas mayores con patología grave, como un tumor cerebral maligno, que están muy solos y los pacientes que están solos tienen un proceso de recuperación mucho peor. Nosotros, tras una cirugía, le damos el alta al paciente y se va a su casa, en muchas ocasiones solo, pero ¿qué va a pasar? Hay poco recurso social para una sociedad que cada vez tiene más supervivencia, pero que cada vez está más sola.
¿Cuáles son los síntomas más comunes de un trastorno neurológico que podría necesitar intervención quirúrgica o tratamiento en pacientes mayores?
Hay patologías cerebrales que pueden afectar más a personas ancianas, es cierto. Pero el mensaje sería que hay que saber distinguir qué se debe a la propia edad y qué se debe a una enfermedad. No hay que agobiarse por este aspecto, pero tampoco dejar pasar síntomas persistentes y que empeoran. Coger una patología a tiempo, puede cambiar el curso de una enfermedad, y esto también se aplica a las personas mayores, que era tu pregunta.
¿Qué mensaje daría para evitar que los pacientes acudan con síntomas ya muy avanzados?
Que un paciente sea mayor no significa que no tenga patologías y que pueden ser tratables. No todo es por la edad. Hoy en día se están operando y ofreciendo tratamientos a pacientes con 80 años y más, muchos más. Se trata de vivir todos los años posibles, siempre y cuando tengas una dignidad y calidad de vida, seas autónomo y tú quieras vivir así.
¿Se refiere a la opción de la eutanasia?
Me refiero a que hoy en dia, la medicina ya no es paternalista, y que la decisión del tratamiento o no tratamiento, aunque consensuada con el medico, la toma el paciente. El medico, solo informa y aconseja, pero la decisión es del paciente. Y si el paciente no quiere tratarse, o incluso si valora o quiere una soicitud de eutanasia, pues ha de respetarse, y si nuestra moral nos lo permite, incluso apoyarlos.
¿Se conoce lo suficiente la neuromodulación?
No, como muchos otros tratamientos, son o no conocidos, o lo que es peor mal conocidos. La neuromodulación es una opción de tratamiento para algunas enfermedades y algunos pacientes, con sus limitaciones desde luego. Probablemente el futuro de la medicina, especialmente de la patología cerebral, este en la neuromodulación (con o sin cirugía).
¿Cómo sirve la neuromodulación para tratar los dolores crónicos limitantes?
La neuromodulación es una técnica más en el armamentario de tratamiento que podemos utilizar en pacientes con dolor crónico y que no responden bien a otros tratamientos. No está indicado para todos los pacientes con dolor crónico, solo en unas indicaciones concretas, y también no ayuda a todos los pacientes. Ojalá encontrásemos la solución perfecta para los pacientes con dolor crónico y severo, pero todavía no la hay, y la neuromodulación actualmente tiene sus limitaciones, desde luego.
¿Cómo le hace sentir a usted personalmente poder ofrecer estos tratamientos tan avanzados y compasivos?
Es un motivo de seguir investigando, intentar mejorar la situación de algunos pacientes sin otro recurso terapéutico. Si se consigue, aunque sea solo en algunos pacientes, es el mejor trofeo personal que pueda tener.