“La población adulta mayor debe ir con especial cuidado con el ibuprofeno”: las 3 advertencias del médico Jordi Mestres sobre los fármacos en la edad avanzada

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Mestres es médico de familia en el CAP Sanllehy de Barcelona y vocal de la CAMFiC (Societat Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria), y repasa tres ideas importantes sobre la medicación en personas mayores

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Retratos al médico Jordi Mestres delante del Cap Sanllehy. Barcelona, 28 de Marzo de 2025

Pau Venteo / Shooting / Colaboradores

Jordi Mestres es médico de familia en el CAP Sanllehy de Barcelona y vocal de la CAMFiC (Societat Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria), además de divulgador sobre problemas de salud básicos, en redes sociales y medios de comunicación. Mestres ha repasado, en una entrevista en La Vanguardia, cuáles son los fármacos más prescritos a personas mayores y qué aspectos hay que tener en cuenta sobre estos medicamentos. Repasamos tres de sus principales advertencias.

“El dolor agudo, el dolor crónico, y otros temas relacionados con cronicidad, son los motivos más habituales de consulta (en mayores). Hipertensión, diabetes, todo lo vinculado con el riesgo cardiovascular, colesterol en exceso… También, según épocas del año, las afecciones respiratorias y las alergias. Además, cada vez está ganando más el peso los problemas relacionados con la dependencia, porque la población es más mayor y hay más incidencia de la demencia, más dependencia física…”, explica el doctor.

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1. Polimedicación e inercia terapéutica

Uno de los problemas que repiten los especialistas que tratan a personas mayores es la polimedicación. Según uno de los estudios más extensos realizados en España, publicado en 2020 por el Grupo de Trabajo en Utilización de Fármacos de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), el número de personas con polimedicación excesiva (más de 10 medicamentos simultáneos) se multiplicó por diez entre 2005 y 2015. Y se acentúa especialmente a partir de los 65 años. “La revisión, lo que se llama la conciliación de la medicación, si todo funciona como tiene que funcionar, debería recaer en la atención primaria, que es como el director de la orquesta, para intentar que los diferentes instrumentos afinen y toquen todos a la vez. Ver el conjunto en general es importante, sobre todo en esas personas mayores que toman medicaciones por múltiples causas, que tienen enfermedades crónicas, etc.”, cuenta Mestres. 

“La visión general de todo el problema en conjunto, te ayuda a detectar interacciones entre medicamentos, o la llamada inercia terapéutica”, explica el facultativo. ¿En qué consiste esta inercia terapéutica? “Cuando un paciente de un perfil determinado sigue tomando un fármaco y ya no tiene mucho sentido”. Mestres pone un ejemplo: “hay muchos medicamentos para el colesterol que se dan para evitar riesgo, y llega un momento en el que en algunos pacientes ya no estás evitando riesgo. En pacientes de 98 años, a lo mejor ya no tiene sentido dejarle con una estatina, un medicamento para el colesterol, si es para ganar tiempo. Además esa medicación puede hacer que tenga debilidad muscular. Hay que ver si tiene sentido o no”, aclara.

Hay muchos medicamentos para el colesterol que se dan para evitar riesgo, y llega un momento en el que en algunos pacientes ya no estás evitando riesgo

Jordi MestresMédico de familia

2. El omeprazol, un falso protector gástrico

Se dice que el omeprazol es un “falso protector gástrico”. “A pesar de que reduce la producción de ácido en el estómago, el omeprazol no protege a la mucosa gástrica como sí hacen otros productos pensados para ello”, explica este médico de familia. “Tiene unas indicaciones claras, y hay mucha prescripción que está fuera de la indicación real. El problema es que si lo tomas un tiempo seguido, uno o dos, tres meses, si lo dejas de tomar de golpe, vas a notar un efecto rebote; tu estómago va a producir más ácido que lo que producía antes, estás generado una dependencia física a ese medicamento. Además, el omeprazol a largo plazo —hay estudios publicados— disminuye la absorción de algunos nutrientes que se absorben en el estómago y en la primera parte del intestino delgado, el hierro, la vitamina B12, etc. Con lo cual hay muchos pacientes que tienen déficit de absorción por culpa probablemente de este medicamento”. 

En cuanto a los riesgos que implica este fármaco, Mestres también destaca que “en personas mayores, con dependencia del fármaco, aumenta el riesgo de reflujo. Es decir, no es un protector del estómago, aunque el marketing lo ha hecho muy bien. Es un medicamento que se absorbe en la sangre y hace ese efecto desde la sangre, no porque llegue al estómago”.

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3. Los riesgos del ibuprofeno

El ibuprofeno y en general el grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) están entre los más recetados en población mayor.  “Hay que ir con especial cuidado en esta población porque son pacientes con otras patologías, toman otras medicaciones que pueden interaccionar. Uno de los riesgos es el gastrointestinal, porque el ibuprofeno incrementa la producción de ácido en el estómago, con lo cual si hay problemas digestivos (gastritis crónica, reflujo, u otras enfermedades gástricas), pueden empeorar, como pasa con la toma de anticoagulantes, antiagregantes, la típica aspirina. Por eso siempre se recomienda tomar el antiinflamatorio después de haber comido algo, no con el estómago vacío”.

Además, “como todos los antiinflamatorios, puede producir un incremento de presión arterial, sobre todo en personas que lo van a tomar de forma muy prolongada. Al incrementar la presión arterial, en personas mayores susceptibles, que tienen otros factores de riesgo, el incremento de presión, que se produce de forma muy aguda, puede aumentar el riesgo de tener eventos cardiovasculares, sobre todo tipo de infartos y accidentes cerebrovasculares”. 

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Un blister ibuprofeno. 

Propias

Lo importante es individualizar el tratamiento, prescribir la dosis más baja eficaz y el mínimo tiempo posible. En España tenemos, sobre todo con el ibuprofeno, la tendencia a que todo el mundo intenta tomar el de 600 miligramos, es una dosis realmente muy alta, el que se debería priorizar es el de 400. De hecho, el ibuprofeno de 600, ya no se puede comprar sin receta médica.

 

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