Loading...

“Para las personas mayores es muy importante el contacto con sus hijos y sus nietos, a los que cuidan a menudo hasta los 10 o 12 años; y ¿les vas a decir que se vayan solos de vacaciones en lugar de irte con ellos?”

Longevity 

Cada vez más personas mayores viajan en verano con sus hijos y nietos; la pandemia del covid marcó un antes y un después en el auge de los viajes multigeneracionales, según los especialistas

Las vacaciones multigeneracionales están suplantando o complementando, según el caso, a los típicos viajes de mayores. 

Getty Images

Marta pregunta insistentemente a sus padres: “¿Cuándo nos vamos a Benicàssim con el abuelo?”. Porque ella, con ocho años, da por hecho que cada verano, desde que recuerda, pasa una semana allí con toda su familia. Es más, cuando su abuelo le pregunta adónde quiere ir este año, no concibe el ir a otra parte: “A Benicàssim, claro, abuelo”, responde. Se reúnen las tres generaciones y para el abuelo, Miguel Ángel Martínez, de 70 años, que es quien relata esta anécdota, es un placer invitarles a todos a pasar esos días de vacaciones juntos.

“Cada hijo hace un plan de verano por su lado”, explica el abuelo, “y también los nietos mayores, pero cuentan ya con que a finales del verano nos vamos todos juntos a pasar esa semana en la playa”. Y es que las vacaciones multigeneracionales están suplantando o complementando, según el caso, a los típicos viajes de mayores que a todos los vienen a la mente al pensar en cómo se viaja a determinada edad. Es decir, ha pasado a la historia la imagen del autocar del instituto oficial que ha organizado estos históricamente los viajes de mayores, el Imserso, con cada parada programada y todo el paquete preparado. Al menos tal y como se ha organizado hasta ahora. Porque ya no es lo que demanda esta población y tampoco sus características y su estilo de vida tienen absolutamente nada que ver con los que viajaban en esos autocares antaño.

A los 70 años la mayoría no son dependientes, se informan por su cuenta de las opciones que tienen de viajar 

José Luis Fernández SantillanaPresidente de la Confederación Española de Personas Mayores (CEOMA)

En primer lugar, el concepto de “personas mayores” está ya a revisar, según reclaman las propias asociaciones que representan a estos colectivos. Con el aumento de la esperanza de vida, los abismales avances en salud y calidad de vida y la tecnología, la generación que llega a la jubilación ya está más que familiarizada con las nuevas tecnologías, ya ha viajado a muchas partes de España y del mundo y no se jubila a la espera de meterse en un autocar con personas desconocidas. Lo que no quiere decir que no lo haga durante la temporada baja, si tiene la ocasión, pero no es el objetivo ni mucho menos del perfil medio del jubilado actual en España, por situar en algún lugar ese concepto de “persona mayor” del que se habla ya de forma un tanto imprecisa.

“Los mayores de ahora ya no son como los de antes. A los 70 años, por ejemplo, la mayoría no son dependientes, se informan por su cuenta de las opciones que tienen de viajar o de las actividades que pueden hacer y valoran otras cosas a la hora de hacerlo. Una de ellas puede ser ver determinadas ciudades, monumentos o hacer actividades que no han hecho y que les hace ilusión, por ejemplo, pero también otra es hacerlo de forma compartida con la familia”, explica el presidente de la Confederación Española de Personas Mayores (CEOMA), José Luis Fernández Santillana.

Lee también

“La pandemia del Covid-19 marcó un antes y un después en el auge de los viajes multigeneracionales”, resalta Fernández Santillana. “Cuando las familias empezaron a alquilar casas rurales, por ejemplo, para pasar el confinamiento o el tiempo posterior a este juntas para no exponerse al contagio del virus”. Desde entonces, ha habido un resurgimiento de los viajes en los que se juntan las diferentes generaciones de la familia para compartir una experiencia.

“Muchas personas mayores piensan, ¿para qué me voy a ir solo de viaje en noviembre si me puedo ir en agosto unos días con toda la familia? Porque muchos mayores actuales ya han estado en muchas partes. Sobre todo en los últimos 20 años el perfil de personas mayores que se plantean estas cuestiones ha cambiado muchísimo. Es una generación que se maneja perfectamente en Internet y que busca cosas concretas, que tiene claro qué quiere hacer y a qué quiere dedicar sus recursos, porque aún les pueden quedar 20 años por delante de vida desde que se jubilan”, resalta el presidente de CEOMA.

Hemos visto un cambio radical en los viajes en grupo con la familia

Teresa Viladevall Directora de Promoviatges 

“Hemos visto un cambio radical en los viajes en grupo con la familia”, explica Teresa Viladevall, directora de Promoviatges, una empresa, con sede en Sabadell que lleva más de 35 años especializada en organizar viajes para personas mayores y que solo este año han programado ya 68 itinerarios para grupos privados para familias y unos 1.500 viajes de todo tipo. “En todos estos años han ido evolucionando, antes se organizaban numerosos viajes en autocares de 50 plazas con un itinerario organizado, ahora eso es impensable. La mayoría de esos viajes son de 25 o 30 plazas y, generalmente, van en avión al destino y allí visitan diversos lugares en autocar”, cuenta esta experta.

Los mayores, hablando de personas de más de 60 años, acuden a estas agencias con otro tipo de solicitudes de décadas atrás. Forman parte de la llamada “economía silver” en las que en otros países ya se están centrando numerosos negocios de viajes y de otros sectores, tal y como cuenta el estudio Don't call me old. Rethinking travel for de over-50 (No me llames viejo. Repensando los viajes para después de los 50 años), realizado por la organización internacional Silver Marketing Association.

Lee también

“A los 68 años renuncié a los viajes, tenía que atender a mi madre de 105”: cuando la jubilación se convierte en dedicación a los padres

Caridad Reixa

“Los sénior de ahora son más activos, tienen criterio, ya han viajado a muchos sitios y dan más valor a las vivencias que a lo material”, explica Viladevall. Coincide también esta profesional que el aumento de los viajes en familia empezó poco después de la pandemia: “La diferencia principal es que antes la gente esperaba a jubilarse para viajar y lo hacía con un guía que los acompañaba y explicaba todo”, añade.

Además, las ventajas de este tipo de convivencias y experiencias familiares para la salud, tanto física como psicológica de las personas mayores, están claras. Lo cuenta la psicóloga social, experta en envejecimiento, Sacramento Pinazo. “La relación familiar en las personas mayores, por ejemplo, en el rol de abuelos y abuelas tiene un impacto importante en su bienestar emocional y mental. El contacto frecuente con los nietos y otros miembros de la familia (tiempo y espacio compartido, por ejemplo en vacaciones) disminuye la ansiedad, depresión y soledad”. 

Además, Pinazo resalta que, autores como Erik Erikson, en su teoría del desarrollo psicosocial, plantea que en la etapa final de la vida, llamada “integridad versus desesperación” las personas reflexionan sobre el sentido de sus vidas, y una relación afectuosa con la familia puede facilitar una sensación de logro y plenitud.

La presencia y participación activa de los abuelos y abuelas en la vida familiar también les ofrece un rol significativo, que refuerza su identidad y autoestima

Sacramento PinazoPsicóloga social

Aparte de esto, “la presencia y participación activa de los abuelos y abuelas en la vida familiar también les ofrece un rol significativo, que refuerza su identidad y autoestima”, prosigue Pinazo. Y, con respecto al contacto Intergeneracional, los abuelos y abuelas aportan valores, historias familiares y apoyo emocional a las nuevas generaciones, cumpliendo un papel esencial en la transmisión cultural y emocional dentro del núcleo familiar”.

De hecho, de acuerdo con el psicólogo Urie Bronfenbrenner y su modelo ecológico del desarrollo humano, “el entorno inmediato, como la familia, tiene una influencia directa en el desarrollo emocional de niños y adultos”, aporta también Pinazo. “En este sentido, cuando se fomenta una relación sólida entre abuelos y nietos, se crea una red de apoyo bidireccional donde ambos grupos se benefician: los abuelos y abuelas encuentran propósito y compañía, y los nietos reciben afecto, orientación y sabiduría”, añade. “Así, las vacaciones representan una oportunidad única para fortalecer estos lazos familiares. Al pasar tiempo juntos en un ambiente más relajado y sin las presiones de la rutina diaria, se crean recuerdos compartidos que refuerzan el vínculo intergeneracional”.

Las vacaciones multigeneracionales están suplantando a los típicos viajes de mayores. 

Getty Images

Según la psicóloga Virginia Satir, una de las pioneras en la terapia familiar, “la familia es el lugar donde se empieza a amar y aprender a vivir”, y momentos como los viajes, comidas familiares o actividades lúdicas permiten que ese aprendizaje continúe en todas las etapas de la vida, insiste Pinazo. Y, por todo esto, “unas vacaciones familiares compartidas intergeneracionalmente no solo mejora la calidad de vida, sino que también enriquece profundamente la vida emocional del conjunto familiar”, concluye.

Pero, ¿adónde son estos viajes multigeneracionales? “Se piden desde circuitos por el sur de Francia en autoca, a trayectos por Japón, Vietnam o Namibia”, afirma Viladevall. En cuanto al perfil de las personas mayores que realizan este tipo de viajes, señala que son personas de alrededor de 60 o 65 años que quieren ir por su cuenta a esos países y que en el destino quieren que un guía local les enseña las cosas que a ellos les interesan. Y ya no salen del aeropuerto buscando al guía con el cartel con su nombre, prefieren ir por su cuenta. “Son viajes con contenido y con experiencias, en los que los clientes piden, por ejemplo, poder visitar a comunidades étnicas del lugar de destino”, dice la directora de Promoviatges. Para esta nueva demanda, este tipo de agencias ofrecen trato personalizado y sin intermediarios, es decir, grandes empresas de viajes, tratan directamente con el cliente cada detalle y hacen un seguimiento de ellos hasta el final del trayecto.

Lee también

Viajar más allá de los 60: guía práctica para una experiencia perfecta

Aminie Filippi

Los viajes multigeneracionales también son muy variados pero si hay un patrón que siguen muchos de ellos, según estos expertos, es que suelen organizarse y financiarse por las personas mayores para celebrar algo, un evento especial, por lo que buscan que sea algo realmente especial, que comparta toda la familia y que quede para el recuerdo.

Además, otra peculiaridad en la que coinciden estos especialistas es que se organizan con mucha antelación y suelen tener una duración corta, de una semana o incluso de cuatro o cinco días. Excepto a los destinos más lejanos de España, como Japón, que pueden ser de unos 10 días. “Pero ya lo que buscan es dormir en un ryokan, bañarse en un onsen o ir a ese hotel tan moderno de Kioto que han visto por Internet”, dice Viladevall. “Muchas personas mayores se están planteando invertir en estas experiencias una parte de su dinero, en lugar de dejarlo en herencias o tenerlo guardado”, explica.

Muchas personas mayores se están planteando invertir en estas experiencias una parte de su dinero, en lugar de dejarlo en herencias o tenerlo guardado

Teresa ViladevallDirectora de Promoviatges
Lee también

Pero este nuevo concepto de viajes de mayores multigeneracionales no ha calado lo suficiente como para encontrar amplios estudios que reflejen una foto real y generalizable de situación actual de estos cambios. Lo que está claro, según Fernández Santillana, es que ni siquiera se refleja este cambio de mentalidad en la oferta del propio Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), que actualmente depende del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Es más, recuerda que desde CEOMA han criticado su última campaña, la de 2025-2026 de viajes para mayores del Imserso que decía: “Consigue unas vacaciones por 50 euros para tu abuela. Ayuda a tu madre, a tu abuelo o a tu vecina a inscribirse a los viajes del Imserso para personas mayores con menores ingresos”. Este organismo ha ofrecido, en concreto, 879.213 viajes por ese precio por todo el territorio español por un valor total cercano de 59 millones de euros.

“Para las personas mayores es muy importante el contacto con sus hijos y sus nietos, a los que cuidan a menudo hasta los 10 o 12 años y ¿les vas a decir que se vayan solos en lugar de irte con ellos? Cuando, además, muchos mayores no se van porque no quieren o no se atreven a irse ellos solos”, afirma Fernández Santillana. Y concluye recordando que la llamada “economía senior”, es decir, “todo lo se mueve alrededor de las personas de más de 60 años (de viajes, cuidados, residencias, sanidad….) supone alrededor del 25% del PIB”.

Etiquetas