Tras casi ocho años en el capital de Iberdrola, ACS anunció ayer que amortizará dos emisiones de bonos canjeables por acciones de Iberdrola que vencen los años 2018 y 2019 y que de forma conjunta representan el 3% de la eléctrica. Si el grupo constructor, presidido por Florentino Pérez, posee un 5,645% del capital de la eléctrica, tras la conversión mantendrá alrededor de un 2,645%. Tras el cierre de esta operación, ACS tira casi definitivamente la toalla. Llegó a tener hasta el 12% de la eléctrica. Esta operación le permitirá a ACS reducir su deuda, que a 30 de septiembre se situaba en 5.872 millones. La semana pasada se hizo público que ACS renegociaba con la banca agrupar varios créditos en un préstamo sindicado de unos 2.200 millones para reducir los diferenciales, así como el grupo de bancos que tiene como acreedores. La compañía pretende alargar unos cinco años la deuda que le vence en julio del 2015. Esa deuda proviene de la financiación que obtuvo para la compra del grupo alemán Hotchief. Al parecer, ACS tenía varios activos, como la división de renovables, con el cartel de "se vende" colgado y cuya deuda estaba desconsolidada. Por distintos motivos, estos activos no han sido vendidos, con lo que ACS se encuentra reorganizando sus cuentas de cara al cierre del ejercicio 2014. ACS a través de un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores anunció ayer la operación y señaló que en los próximos días desvelará la cuantía del incentivo, así como el plazo para aceptar el canje.Las acciones de ACS sufrieron ayer una caída del 3,79%, hasta 27,13 euros y las de Iberdrola retrocedieron un 3,77%.