Cada vez más, los ciudadanos –y también las empresas y organizaciones– son conscientes de la necesidad de desarrollar hábitos y formas de consumo que fomenten la sostenibilidad y la conservación del mundo en que vivimos. Para que esto sea verdaderamente posible es esencial contar con el compromiso firme de las marcas. Este es el caso de Coca-Cola, una compañía que ha apostado de forma decidida por poner en el mercado envases cada vez más sostenibles, gracias a iniciativas como el fomento del vidrio retornable, un formato fundamental en el sector hostelero.
Cada botella de vidrio de Coca-Cola está diseñada para poder mantenerse intacta, ser lavada y poder rellenarse de nuevo hasta veinticinco veces. Esto permite a bares, cafeterías y restaurantes ofrecer a sus clientes un envase retornable y reciclable al final de su ciclo de vida que, además de aportar un gran valor diferencial en cuanto a experiencia de consumo, ayuda a estos establecimientos a ser más competitivos.
Ahora, la marca busca dar un paso más, implicando también a los consumidores de forma interactiva, con una nueva edición de su campaña de vidrio retornable. A través de un minijuego digital, es posible seguir el recorrido de una botella vacía desde el mismo momento en que es retirada en un establecimiento hostelero. A partir de ahí, comienza una travesía animada que se divide en varias fases, en las que el consumidor interviene de forma activa, a través de sencillos retos diseñados para entender las distintas etapas de este proceso industrial.
Tres fases, tres misiones
En primer lugar, la botella se transporta en un camión para iniciar la fase de reacondicionamiento. La primera misión es, por supuesto, asegurar una limpieza efectiva. En la primera fase, llamada Container Washing, el usuario debe alinear correctamente cada botella y mantener pulsado el botón de lavado a fin de dejarla completamente limpia. Cuantas más botellas consiga limpiar en un tiempo limitado, mayor será la puntuación obtenida.
Una vez completado el proceso, los envases pasan a la siguiente fase, donde deben rellenarse con la cantidad justa de bebida. Aquí entra en juego el segundo reto, Filling, capaz de poner a prueba la precisión del jugador. En esta actividad comprobamos que, si somos capaces de presionar el botón en el instante justo, el líquido se detiene en la línea indicada.
Cada botella de Coca-Cola está diseñada para poder ser lavada y rellenada hasta veinticinco veces, manteniendo intactas todas sus propiedades
Después del llenado, llega el momento de reagrupar las botellas y prepararlas para su distribución. En la última parte del juego, Grouping & Palletizing, el usuario debe arrastrar rápidamente las botellas hacia la izquierda o la derecha para colocarlas correctamente en los palés, simulando, de este modo, el proceso real de logística que tiene lugar en la fábrica. Finalmente, una imagen muestra cómo los envases regresan de nuevo al bar de donde partieron.
Esta campaña, creada por Studio X, que forma parte de la compañía líder mundial en marketing y publicidad WPP, fue lanzada el pasado 15 de mayo y actualmente puede verse en múltiples canales digitales y también en las redes sociales de Coca-Cola. Los consumidores tienen la posibilidad de participar accediendo a través de ambos medios de forma ágil y sencilla.
Rellenar, reutilizar, repetir
Aunque el reciclaje desempeña un papel muy importante en la solución al problema de los residuos que generamos, la reducción y la reutilización también son fundamentales para gestionar con eficacia la disminución de nuestro impacto ambiental. Coca-Cola es plenamente consciente de esto, como confirma su empeño en conseguir que todos los envases sean mucho más sostenibles; es decir, más ligeros, más duraderos y fabricados con materiales reciclados.
Esta apuesta de Coca-Cola por el vidrio retornable en hostelería está alineada con los intereses y las preocupaciones de los propios consumidores. Según un estudio elaborado por CS On Research, el 82% de los españoles prefiere las botellas de vidrio cuando consume en bares y restaurantes.
Campaña de vidrio retornable
Sin duda, la botella de vidrio de Coca-Cola es tan singular e identificable que se ha convertido en un sinónimo de la propia marca.
Reinventando las formas de consumo
Coca-Cola también está realizando fuertes inversiones en innovación, para que sus consumidores puedan disfrutar de sus bebidas de una forma más práctica, sostenible y placentera. A través de proyectos piloto de dispensación de bebidas, la compañía está visualizando cómo debe ser el envase del futuro: rellenable, ligero, con menos materia prima y con más material reciclado o renovable. Un ejemplo de ello es Coca- Cola Freestyle®, un modelo que combina la personalización de la bebida, a través de la elección de la cantidad y el sabor, con el uso de vasos reutilizables.
Asimismo, España ha sido el país europeo elegido por Coca-Cola para probar el piloto de Pour My Beverage. Este sistema de autoservicio pensado especialmente para estadios, parques de atracciones, restaurantes, oficinas o cafeterías permite que los consumidores puedan rellenar y pagar sus propias bebidas sin necesidad de hacer largas colas, ofreciendo mayor comodidad y soluciones rellenables.
Coca-Cola ha invertido en proyectos de innovación, como 'Coca-Cola Freestyle®', un modelo que combina la personalización de la bebida con el uso de vasos reutilizables; o 'Pour My Beverage', un sistema de autoservicio que permite que los consumidores puedan rellenar y pagar sus propias bebidas
Todas estas iniciativas son, en definitiva, una muestra de la firme decisión de la marca de seguir transitando hacia un futuro en el que los pequeños placeres del día a día, como disfrutar de una botella de Coca-Cola bien fría, sean perfectamente compatibles con la necesidad de seguir luchando contra el cambio climático y la preservación del planeta para las futuras generaciones. El cambio empieza simplemente con una botella.
