Un taburete de madera y un gran mortero llaman la atención de quienes visitan por primera vez la exposición que la Casa de Cultura de Girona dedica al restaurante que el chef Paco Pérez y su mujer, la jefa de sala Montse Serra, dirigen desde Llançà. Es un guiño al alioli que hacía la bisabuela Júlia Cisneros, hija albaceteña, desde el humilde espacio que ella y su marido, Ildefons Serra, un recadero que hacía la ruta Barcelona-Portbou, abrieron el año 1939 delante de la playa de Llançà.
Un recuerdo a los orígenes modestos antes de que llegaran los reconocimientos y los procedimientos de alta cocina de un restaurante con dos estrellas Michelin desde el año 2010 y que ha proyectado el nombre de Llançà y de la Mar d’Amunt, este pequeño territorio que se utiliza para designar la costa norte del Cap de Creus, al mundo.

Fotografía que Francesc Guillamet realizó del plato 'Mar d'algues', una de las elaboraciones del menú de MAR del año 2023.
La muestra Miramar. Exploracions a la Mar d’Amunt, organizada por la revista Bonart , el restaurante y con el apoyo de la Diputación de Girona, recuerda con aquel mortero y con una serie de fotografías recuperadas del archivo familiar de entre 1950 y 1970 los inicios de un negocio que lleva 85 años en activo y por el que han pasado ya cuatro generaciones de la misma familia.
Escultura, pintura, fotografía o videoarte confluyen en una exposición que recalará en Barcelona
La primera exposición sobre el restaurante Miramar es una muestra deliciosa en el más amplio sentido de la palabra, en la que cocina y arte se dan la mano. Los comisarios, la pintora Maria Vila y el poeta Guillem Pérez, hijo de Paco Pérez, han buscadp entre miles de objetos relacionados con el restaurante para mostrar “una mirada poética del cosmos marino del Miramar”.
Una simbiosis entre arte y gastronomía que vemos en cada uno de los rincones de su itinerario expositivo: desde las vajillas de autor, en las cuales se sirven las elaboraciones, piezas únicas de materiales y formas diversas creadas por artesanos con quien el chef Paco Pérez ha establecido una complicidad especial como Luesma & Vega, Adorno y Caterina Roma, como en las cartas que han acompañado los menús y sobre las cuales artistas de la zona como Antoni Pitxot, el japonés Shigeyoshi Koyama o el uruguayo Ignacio Iturria, establecidos en Cadaqués, han dejado su huella.

El entorno de la Mar d'Amunt, imagen en movimiento capturada por el fotoperiodista Samuel Aranda, durante el invierno 2024-2025 y, en primer término, algunas de las piezas de la vajilla del Miramar.
Un arte presente también en los bocetos que Paco Pérez hace de todos y cada uno de los platos de sus menús, que primero piensa en forma, sabor, color y textura sobre papel, donde anota todos los matices, y después discute con su equipo antes de llevarlos al plato.
O también en las potentes imágenes del fotógrafo gastronómico Francesc Guillamet de algunos de los platos que se han servido en los menús del Miramar: desde el calamarcet de Moisès, que lleva el nombre de uno de los pocos pescadores que quedan en Portlligat, a las lágrimas de espárrago, los postres de una esponja roja o la sencillez de unos mejillones que uno tiene ganas de arrancar de la foto para comérselos.
La muestra también remite a los orígenes con un taburete y el mortero con el que la bisabuela Júlia hacía el alioli
La muestra también explora con efectos audiovisuales y sonoros elementos que remiten al universo de Miramar: el oleaje y el viento o el ruido de los platos y de los cubiertos en la sala e incluye también el testimonio fotográfico y videográfico del fotoperiodista Samuel Aranda, que recogió en las jornadas que en el año 2024 reunieron especialistas en gastronomía y artistas. Un viaje al interior del Miramar que prevé itinerar en Barcelona el año que viene.