Más de 20 establecimientos de restauración de la comarca del Priorat ofrecerán platos elaborados, menús o tapas con productos locales, recetas tradicionales y reinterpretaciones contemporáneas en las primeras jornadas gastronómicas de la Cuina del Paisatge del Priorat.
Es una nueva iniciativa que quiere posicionar la gastronomía prioratina como “patrimonio cultural y emocional”. Estas jornadas gastronómicas tendrán lugar del sábado 11 de octubre al lunes 8 de diciembre en diversos municipios de la comarca.
Bajo los lemas de 'La cocina del Priorat es paisaje en la mesa' y 'Sabores con raíces', el programa une cocina, tradición e identidad colectiva. El objetivo de las jornadas es reconocer y dar visibilidad a la cocina del Priorat, que la organización define como “sincera, humilde, arraigada en el territorio y fiel al calendario del campo”.
Tomates del Priorat
Al hilo, se añade que “la gastronomía del Priorat nace del paisaje y termina en el plato: con el aceite como pilar fundamental, con platos tradicionales que han pasado de madres a hijas y con productos que se han encontrado siempre en la despensa de casa”.
La empresa Montsant Natura es quien coordina esta primera edición. Su gerente, Víctor Miró, afirma en declaraciones al canal Comer de La Vanguardia que estas jornadas gastronómicas serán el punto de partida de la nueva marca gastronómica de la comarca, que se ha bautizado como Cuina del Paisatge del Priorat.
'Truita amb suc', uno de los platos más identitarios del Priorat
Víctor Miró, que también es miembro de Prioritat y Priorat Enoturisme, afirma que la nueva marca alberga todos aquellos platos identitarios del Priorat, sean o no de cocina tradicional. Explica que “la única condición es que se utilizen productos de la comarca, como el cordero, el cerdo ecológico, las setas o la carne de caza”.
La Cuina del Paisatge del Priorat propone reivindicar los platos de memoria aún vigentes actualmente, como son la truita amb suc, el conejo con caracoles, el potaco o el pan con vino y azúcar. También se quiere dar protagonismo a la repostería conventual, a los frutos secos o a los vinos rancios y dulces.
Fira de Sant Andreu i Mostra de Vins Rancis i Dolços de Falset
Se propone, a la vez, poner en valor la transmisión oral y la herencia culinaria femenina. Se asegura desde la organización que “hablar de lo que comemos es hablar de quiénes somos y de dónde venimos”, y también se apunta que “la cocina es el hilo que cose paisaje, historia y comunidad”.
Estas jornadas gastronómicas pretenden ser también un homenaje a los productores y cocineros del Priorat: desde las cooperativas que elaboran vinos, aceites y frutos secos hasta las pequeñas panaderías de pueblo o los productores de quesos artesanos.
Imagen de archivo del Tasta Porrera
Cuina del Paisatge del Priorat agrupa, según la organización, a cocineros tradicionales “que mantienen vivo el ADN de la comarca” y a restauradores con nuevas tendencias que “recuperan y reinventan el patrimonio culinario para hacerlo atractivo a nuevos públicos”. De esta forma, “se quiere reconocer la cocina, los productos y el papel fundamental de las personas que están detrás”.
Paralelamente a las jornadas, hay otros actos destacados que se han incluido en el programa como el Tasta Porrera del 25 de octubre, la Festa del Vi Novell del Celler Masroig el 15 de noviembre o la muestra y degustación de vinos del Tast de Santa Bàrbara de Bellmunt del Priorat el 29 de noviembre.
Las jornadas se cebran del 11 de octubre al 8 de diciembre
También se incluyen una Fira de Sant Andreu i Mostra de Vins Rancis i Dolços de Falset que se celebrará con novedades gastronómicas destacadas los días 29 y 30 de noviembre y, entre noviembre y diciembre, la Fira de l’Oli Baronia de Cabacés, la Festa de l’oli nou de la Bisbal de Montsant y la Festa de l'oli nou de la Serra d'Almos.
Este mes de octubre también hay talleres profesionales para cocineros y restauradores de la comarca del Priorat. Son sesiones dedicadas a la cocina de otoño, especialmente a la carne de caza y “con reflexión sobre temporalidad, sostenibilidad y cocina de fuego lento”. También diversos alojamientos de la comarca proponen estancias con propuestas gastronómicas.
