El divulgador del vino Pablo Teipro habló en sus redes sociales sobre cómo se ha de servir una copa de vino de forma correcta. El experto advirtió que llenar demasiado el recipiente es un error común.
“Nunca te sirvas una copa de vino así, independientemente de la forma de la copa y del color del vino”, dijo antes de recalcar que la cantidad adecuada es de 12,5 centilitros, suficiente para poder girar el vino sin riesgo de derrames.
Pablo destacó que el movimiento dentro de la copa es clave para oxigenar el vino y potenciar sus aromas, motivo por el cual un exceso de líquido complica la experiencia.
“El vino en la copa lo quieres girar y lo quieres girar para que se oxigene y para poder olerlo. Imagínate hacerlo con esta copa, así se te va a desbordar y te vas a manchar entero”, añadió el enólogo.
Pese a que el efecto óptico incide a dudar, la medida recomendada es válida para cualquier tipo de vino o cristal. No es la primera vez que Pablo aclara dudas frecuentes sobre el mundo enológico. En otra de sus publicaciones recientes, desmintió uno de los mitos más extendidos sobre las llamadas “lágrimas” del vino.
Mujer oliendo una copa de vino tinto
“Es uno de los grandes mitos del mundo del vino. Estas gotas no representan la calidad del vino, lo único que representan es el nivel de azúcar y de alcohol. Es decir, cuanto más lento caiga, es que tiene más densidad, normalmente más alcohol o más azúcar, nunca la calidad del vino”, concluyó el enólogo.



