Los cuchillos japoneses son algo más que herramientas de cocina: son piezas de arte, precisión y tradición. Su reputación los precede, no solo por su diseño impecable, sino por su capacidad para cortar casi cualquier cosa como si fuera mantequilla. Ahora bien, no hablamos de uno cualquiera, sino de un cuchillo de carnicero valorado en 7.500 dólares que redefine lo que entendemos por filo.
El vídeo que lo muestra en acción empieza fuerte. Una hoja de papel, doblada en forma de cilindro y apenas apoyada en la mesa, espera su destino. La escena tiene suspense: con solo un movimiento del cuchillo, el papel se parte en dos como si nunca hubiera sido un obstáculo. Sin tambaleos, sin margen de error. Es difícil no quedarse pensando en la precisión casi quirúrgica que implica semejante hazaña.
Pero ahí no termina la exhibición. Otro momento estelar del vídeo llega cuando una botella de plástico es lanzada al aire. La gravedad hace su trabajo, dejando que la botella caiga libremente sobre el filo del cuchillo. En una fracción de segundo, está partida en dos. No hay fuerza adicional, ni movimientos bruscos, solo la eficiencia absoluta de una herramienta que parece más un bisturí que un cuchillo.
Reacciones en redes
Demasiado caro y peligroso para tenerlo en casa
En redes sociales, los comentarios no tardaron en llegar. Por un lado, elogiaron la calidad y artesanía detrás de esta pieza. Aunque también recordaron los peligros de manejar algo así de afilado. “Un mal movimiento y se acabó”, advertía un usuario. “Imagina que se te cae en el pie”, teorizó otro bastante asustado.
El precio, claro está, fue otro tema que dio que hablar. ¿Realmente vale la pena gastar 7.500 dólares en un cuchillo? Para algunos, sí. Consideran que es una inversión en calidad y tradición. Para otros, la cifra es tan absurda como el hecho de cortar papel con un cuchillo diseñado para carniceros. “Me alegro que no todo el mundo pueda permitirse esto”, dijo un usuario agradecido del precio tan elevado.