Tomar un café o una infusión después de comer es una de las tradiciones más arraigadas de la sociedad. Sin embargo, lo que a simple vista puede parecer una actividad cotidiana, lo cierto es que puede ser perjudicial para la salud. En el caso del té, son las bolsitas de plástico las que suponen un riesgo alimentario.
Así lo ha explicado Mariana Zapién, ingeniera de alimentos y creadora de contenido, que utiliza sus redes sociales para concienciar a sus más de 644.000 seguidores acerca de algunas técnicas o errores que se cometen a diario a la hora de cocinar. Sobre las infusiones, la experta ha puesto el foco en los microplásticos que se desprenden inevitablemente de las bolsas de té.
Al parecer, estos pequeños compartimentos “pueden liberar billones de microplásticos en tu taza”, según ha explicado la ingeniera en alimentos. Y es que las bolsas de té suelen estar hechas con nylon o plástico PET, por lo que al sumergirlas en agua caliente, las partículas de plástico se desprenden a la infusión.
Los microplásticos que se consumen al día
Estas pequeñas partículas se encuentran en la mayoría de alimentos que nos llevamos a la boca. De hecho, la experta ha hecho alusión a las infusiones, explicando que cuanto “mayor sea la temperatura, mayor será el daño del material, incrementando la cantidad de microplásticos en tu bebida”.
“¿Esto debería preocuparnos?”, se ha cuestionado Zapién. Pues bien, a pesar de que parecen muchas las partículas que se liberan en el té, lo cierto es que “la cantidad de microplásticos que consumimos es muy pequeña en comparación con otras fuentes como el agua, pescados, mariscos y otros alimentos”, tal y como ha señalado la experta.
Es por eso que la experta en alimentación ha llamado a la calma. “Antes de que entres en pánico”, ha expresado, al tiempo que mencionaba que las infusiones únicamente albergan “una pequeña fracción de nuestra ingesta total de microplásticos”.
¿Cuáles son los riesgos de ingerir microplásticos?
Es inevitable dejar de consumir estas partículas, y aún se están investigando todos los problemas de salud que pueden ocasionar en las personas. “Actualmente hay muchas investigaciones en curso pero lo que sabemos hasta ahora es que los microplásticos podrían pasar por el sistema digestivo sin ser absorbidos y en algunos casos causar irritación y un posible desbalance de microbiota intestinal”, ha señalado la experta.
En esta misma línea, la ingesta de microplásticos también podría afectar a otros tejidos del cuerpo humano, según ha señalado otro estudio que sugiere que las partículas se acumulan en estas zonas. “Los riesgos de salud siguen siendo investigados”, ha mencionado Zapién.
Entonces, ¿es necesario dejar de tomar té? Para los amantes de las infusiones, la respuesta es que no. Si se quiere evitar la ingesta de tantos microplásticos, la ingeniera en alimentos ha recomendado optar “por el té de hoja suelta, bolsitas de papel o el uso de infusores de acero”.