En cuanto se abre la puerta, el sonido del “¡eh!” Ya está flotando en el aire. A veces llega acompañado de un “¡tú, tú!” O de un “¡chsss, chsss!”, como si lo que hubiese al otro lado del bar fuese un animal al que hay que llamar a silbidos.
Y es que Patricia Naiala, que entre semana trabaja en una farmacia y los fines de semana sirve mesas en un bar, ya ha escuchado de todo. Lo cuenta en su perfil de TikTok, donde ha confesado que hay ciertos momentos en los que su trabajo en hostelería le resulta insoportable.
Quejas habituales
Formas que sobran en los bares
El gesto de levantar la mano para llamar la atención no es lo que más le molesta. Lo que la desquicia son las formas. Según relata, hay personas que no entienden que dirigirse a alguien con sonidos más propios de un silbato que de una conversación no es precisamente correcto. “Las maneras en las que te llaman ciertas personas. ¿Yo qué soy ahora? ¿Un perro?”, dice en el vídeo. Aunque confiesa que hay veces que le entran ganas de contestar, termina por contenerse.
Ese tipo de comportamientos no se quedan ahí. Cuando finalmente se acerca a la mesa, Patricia explica que lo habitual es que la respuesta sea confusa o que le suelten algo como: “Sí, sí, es que era por si no me habías escuchado”. En su publicación, pone el foco en la falta de paciencia y de empatía de algunos clientes.
Otro de los hábitos que peor lleva es la urgencia por comer. Si un local se llena y entran 60 personas de golpe, es evidente que habrá que esperar. “Somos seres humanos, cuando se da de comer a personas muchas veces la comida no está preparada, no viene en tupper, envasada, hay que calentarla, ponerla en el plato, servirla”, aclara. Para ella, que la espera se acepte en cualquier otro sitio y no en los bares es algo que no termina de entender.
Por si no fuera suficiente, lanza una crítica a quienes no respetan su horario. “Tenías mesa a las 14:30 y son las 15:00 y quieres que te atiendan. Pues haber entrado a las 14:30, cuando tenías mesa”, apunta. Y como cierre, deja una frase que lo resume todo: “Realmente muchas veces me pongo a pensar y no entiendo por qué ser el humano, no digo todos, no se ha extinguido ya”.

