Son muchas las creencias populares que guardan relación con los alimentos. La mayoría de ellas, sin embargo, no son más que mitos o trucos que no dan resultados efectivos. Al respecto, uno de los problemas más comunes en la cocina suele ser el olor en la nevera.
Y es que al mezclar tantos alimentos, el electrodoméstico comienza a oler a todos ellos, generando un aroma que no siempre es agradable. En este sentido, han sido múltiples las soluciones aportadas para evitar este hedor, si bien ninguna ha resultado del todo eficaz hasta ahora.
El insólito truco lo ha revelado Tomas Gill, un ingeniero en alimentos que ha colaborado con una cuenta de cocina de Instagram para arrojar luz sobre esta cuestión. En el vídeo, el experto ha demostrado que este popular mito sí que “tiene algo de verdad”, según ha explicado él mismo.
¿Qué hacer para que no huela mal la nevera?
La nevera está en contacto directo con una gran cantidad de alimentos. Son precisamente los compuestos de estos productos los que viajan hasta nuestros receptores olfativos, y si queremos evitarlo, simplemente tenemos que añadir un material determinado.
Lejos del limón y de los granos de café, este objeto no tiene un aroma particular, sino que son sus propiedades las que lo hacen útil. Se trata del carbón, un material natural y que podría resolver fácilmente este problema a la hora de refrigerar alimentos. “Tu mamá tenía razón. Sí sirve para evitar los malos olores”, ha explicado el experto, en un vídeo que ya acumula más de 2.000 ‘me gusta’.
Además de servir “para preparar un buen asado”, lo cierto es que este material se caracteriza por ser poroso, propiedad que ejerce un papel fundamental en este caso. “Esta porosidad le permite atrapar moléculas volátiles que desprenden los alimentos ya sea de manera natural o bien cuando comienzan a descomponerse”, ha apostillado Gill.
¿Dónde se coloca el carbón para que funcione?
“Cuando ponemos un carbón en la nevera, los compuestos volando en ella se adhieren a la superficie del carbón”, ha señalado el experto, al tiempo que ha incidido en que estos olores suelen provenir de productos en descomposición y con unas cuantas piezas del material pueden quedar neutralizados.
Para que comience a neutralizar los olores, así, no es necesario realizar ningún proceso previo. Según el experto, solo hay que depositar el material en un recipiente dentro de la nevera y “dejar que haga su trabajo”.
“Los resultados son aún mejores con carbón activado, que puedes conseguir en una farmacia”. Esto se debe a que en este caso, el material tiene más porosidad y por lo tanto se vuelve más efectivo. “Por fin un mito de cocina que tiene algo de verdad”, ha sentenciado.