Las legumbres son una de las familias de alimentos que más beneficios aportan. Presentes en todas las gastronomías del mundo, estas semillas secas llevan siglos consumiéndose, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). A pesar de su antigüedad, aún existen ciertos misterios alrededor del producto que impiden disfrutar completamente de su sabor.
Es el caso de la hinchazón o las molestias que tienen lugar en nuestro cuerpo justo después de consumir el alimento. Para poderlas evitar, el experto en gastronomía científica Heinz Wuth ha profundizado en los motivos detrás de estos síntomas físicos.
Lo ha hecho en un vídeo de Instagram, donde, además de explicar detalladamente lo que tiene lugar en el interior de nuestro cuerpo, también ha demostrado la efectividad de su truco a través de un experimento. “La ciencia tiene mucho que decir”, ha detallado al respecto.
¿Por qué sentimos molestias tras consumir legumbres?
Lentejas, frijoles, garbanzos…Existen infinidad de tipos de legumbres distintas y todas ellas aportan beneficios nutricionales muy variados. El único inconveniente del alimento tiene que ver con esa sensación de malestar que se instala en nuestro cuerpo. “Es un efecto muy común, pero tiene una base científica”, ha explicado el científico.
“Las legumbres están formadas por pectinas y por oligosacáridos, que son azúcares complejos”, ha reseñado Wuth. Y es que son estos componentes los que dificultan la digestión, pues nuestras bacterias intestinales se alimentan de ellos. Es durante este proceso que tiene lugar la hinchazón y los gases tan típicos.
Precisamente, al conocer el motivo detrás de esta sintomatología tan común, es posible implementar medidas que puedan terminar con las molestias. Para demostrar su efectividad, el experto ha mostrado cada uno de los pasos a seguir para conseguir el efecto deseado.
Truco para evitar la hinchazón y los gases
Para que no se produzcan estos gases, lo lógico sería disminuir la proporción de estos azúcares complejos o transformarlos en algo más sencillo de digerir. El experto ha recomendado varios trucos para hacerlo. “Primero, el remojo en agua fría por varias horas es recomendado”, ha explicado.
Dejarlos en agua ayudará a que se disuelvan estos componentes y la cocción sea mucho más rápida. Esta no es la única técnica que se puede implementar. “Otros sugieren una primera ebullición del agua y luego descartarla”, ha apostillado Wuth.
Eso sí, con este truco se eliminarán los componentes tan complejos, pero también desaparecerán en el proceso algunos “nutrientes hidrosolubles”. “Otras técnicas sugieren añadir ingredientes en la cocción que tienen estudios y propiedades comprobadas”. Es el caso del alga kombu, que mejora la digestión, o la cúrcuma y el laurel, que tienen estimulantes digestivos y características antiinflamatorias.
En definitiva, existen varios trucos posibles para reducir estas molestias después de comer legumbres que harán que se pueda disfrutar el plato completamente. “Importante recordar que todos los metabolismos son diferentes, por lo que algunas pueden funcionar mejor que otras”, ha concluido el experto.