Los bares, restaurantes y otros locales gastronómicos se suelen asociar con el hecho de pasar un buen rato en familia o junto a la buena compañía de amigos mientras se disfruta degustando comida distinta a las que se consume habitualmente en casa. Sin embargo, no todo es de color de rosa en el sector de la hostelería.
Y es que las condiciones laborales lamentables de muchos trabajadores, con jornadas interminables y constantes conflictos y discusiones entre propietarios, camareros y clientes son tan solo algunos ejemplos de los conflictos que sufren los trabajadores habitualmente en este sector.
Situaciones así seguramente se han producido desde toda la vida, pero antes solo quedaban en el recuerdo de quienes las habían vivido. Sin embargo, con la entrada de las redes sociales en el juego, hoy en día estos conflictos tienen mucha más repercusión. En ellas, los camareros han encontrado un espacio virtual donde poder dar voz a todas las injusticias a las que se enfrentan a diario. Y también los clientes.
Uno de los perfiles más conocidos que da voz a los conflictos que se dan en la hostelería es la cuenta de X (antes Twitter) Soy Camarero. Este perfil se hace eco día tras día de situaciones que le explican sus compañeros de profesión y también de clientes enfadados por malos servicios. Recientemente, el camarero detrás de este perfil, Jesús Soriano, ha difundido la conversación entre el propietario de un negocio hostelero y una persona que busca trabajo en este sector.
En la captura de pantalla difundida se puede leer la oferta que el propietario le hace al aspirante al puesto de trabajo: ”40 horas semanales, 1.200 euros. En agosto 1.600/1.800, pero con horas”. El trabajador entonces pregunta por el horario y los días libres, a lo que el empresario dice: “En julio cualquier día de la semana, pero en agosto, si quieres 40 horas semanales, sueldo de 40 horas. Para 1.600 euros no hay día de descanso”.
Reacciones en redes
“Me queda la duda de qué condiciones pide para cobrar los 1.800€, ya por curiosidad de hasta donde es capaz de llegar la cosa”
“Pues no me interesa, gracias”, responde el aspirante ante esta oferta, a lo que el empresario responde: ”¿Querías 1.600 y día libre? Sigue buscando”, junto a varios emoticonos riendo. “Siga buscando a quien explotar. Pobre del que le toque, ¡suerte!”, zanja la conversación el trabajador.