Existen infinidad de trucos típicos en el mundo de la cocina y que son bien sabidos por la mayoría de las personas. Es el caso de la cebolla, una verdura que se puede usar en un gran abanico de recetas y que entraña un ligero inconveniente a la hora de cortarlo. Y es que ya se conoce que cuando se trata de picar este ingrediente es imposible evitar las lágrimas.
Precisamente en este problema ha incidido el experto en gastronomía científica Heinz Wuth, quien ha revisado uno a uno algunos de los consejos más utilizados para solucionar este fenómeno de la cebolla. Lo ha comprobado y comparado en un vídeo de Instagram, donde también ha incidido en el motivo detrás de las lágrimas al cortar las verduras.
“¿Qué consejos sirven para evitar llorar con la cebolla?”, se ha cuestionado el experto en el metraje, de casi 42.000 ‘me gusta’. Y es que no todas las teorías tan conocidas pueden llegar a resultar realmente útiles a la hora de cortar la verdura. Esto es lo ha pretendido comprobar Wuth.
¿Por qué se llora al cortar la cebolla?
Aunque la mayoría de las personas ya lo saben, el experto lo ha confirmado: a la hora de cortar la cebolla lo más normal es soltar lágrimas durante el proceso. En concreto, se trata de “un mecanismo de defensa” que emplea nuestro organismo y que se activa con las diferentes capas de esta verdura.
La explicación del experto incide en que “al cortar se dañan las paredes celulares” de la cebolla. Es entonces cuando “emiten un gas derivado del azufre el cual irrita los ojos y la nariz”. Precisamente por eso nuestro organismo responde generando “mucosidad y lágrimas”.
Este proceso se repite durante todo el tiempo que se tarda en cortar la cebolla. De hecho, mientras más se trabaje con este ingrediente “más gases se generan” y más irritación se producirá en nuestro organismo. El experto, por ello, ha incidido en las mejores soluciones para evitar llorar.
Qué soluciones son las mejores
Uno de los trucos más antiguos sobre este procedimiento tiene que ver con agregar aceite en la hoja del cuchillo. Aunque esta técnica podría llegar a fusionar, realmente no es la más adecuada, precisamente porque el líquido actúa como deslizante y puede provocar un accidente mientras se corta la cebolla. “No lo recomiendo”, ha sentenciado el experto.
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Lo mismo pasa con el uso de gafas de buceo mientras se corta la cebolla. En este caso, aunque sí soluciona el problema de los ojos, la nariz sigue quedando expuesta al gas y a la irritación. En otra instancia, el experto sí ha recomendado afilar los cuchillos para hacer menos daño “en las paredes celulares” o incluso refrigerar primero el producto para evitar el alto contenido en gases.
Otro de los consejos más típicos pasa por colocar un papel mojado cerca de la zona en la que se corta la cebolla. “Puede ayudar ya que el gas se disuelve en el agua”. El mismo efecto se obtiene cuando se trocea esta verdura mientras el agua del grifo sigue corriendo. “Usar ventiladores o abrir la ventana también sirve”, ha concluido el experto que asegura que aplicando “frío, agua o ventilación” ayuda mucho a reducir el efecto del gas.