¿Cómo conseguir las mejores castañas? Esto es lo que debes buscar (y lo que debes evitar) al comprarlas esta temporada
Otoño
Es importante fijarse en su aspecto exterior, ya que su color y la cáscara nos pueden aportar mucha información
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Castañas
El aroma de las castañas asadas vuelve a llenar las calles y plazas de muchas ciudades españolas. Esta tradición, tan arraigada como esperada, marca el inicio de una temporada en la que toca disfrutar casi como una obligación gastronómica.
Sin embargo, más allá de las clásicas castañas servidas en un cucurucho de papel, existe todo un mundo de posibilidades para degustarlas en casa, desde asadas al horno hasta incorporadas en purés, cremas o postres. Pero antes de llegar a la cocina, conviene saber cómo elegirlas correctamente.
¿Cuáles son las más sabrosas?
El primer consejo, según los expertos, es no comprar castañas a granel, ya que las castañas deben ir siempre en una malla con el nombre de la empresa, registro sanitario, código de barras y fecha de caducidad. De esta manera se reduce el riesgo de adquirir producto en mal estado.
Más allá, también hay que fijarse en su aspecto exterior. Como se suele decir, “debe entrar por el ojo”. Las castañas frescas deben tener un color brillante, una cáscara firme y un peso perceptible al sostenerlas, signo de que conservan su humedad natural. Por norma general, las más sabrosas son aquellas con más grosor, aunque no necesariamente las más grandes.
Un puesto de castañas en la calle
Una vez en casa, llega el momento de prepararlas. El secreto está en lavarlas bien y hacerles un pequeño corte antes de cocinarlas para evitar que exploten. Un truco útil es hervirlas unos minutos antes de asarlas, lo que facilita su pelado y mejora la textura.
A partir de ahí, existen diferentes métodos de cocinarlas, desde la sartén o el microondas hasta la tradicional olla con carbón, aunque el horno sigue siendo la opción más clásica.
Beneficios de las castañas
Para alcanzar el punto perfecto, se recomienda precalentar a 180 °C, colocarlas en una bandeja y hornearlas durante unos 25 minutos, hasta que estén crujientes por fuera y tiernas por dentro.
Más allá de su delicioso sabor, las castañas también destacan por sus beneficios nutricionales. Como se cuenta en Nutritional biology of chestnuts: A perspective review, este fruto seco es una fuente excelente de fibra, potasio, hierro y antioxidantes naturales, además de tener un bajo contenido en grasas en comparación con otras variedades de frutos secos.
Al ser ricas en vitamina C y en hidratos de carbono complejos las convierte en una opción ideal para mantener la energía durante los meses fríos, además de favorecer la digestión y contribuir a la salud cardiovascular.
Al tener una gran lista de pros y pocos en contra, disfrutar de unas buenas castañas es mantener una costumbre saludable, sostenible y llena de sabor que en esta época del año sienta fenomenal.