La ventresca es una de las partes más apreciadas del atún. Se trata de un corte que puede contener hasta 10 veces más grasa que el lomo, de ahí su melosidad y que sea considerado un verdadero manjar por los amantes de este pescado. Acompáñala con verduras o una ensalada.
Ventresca de atún en conserva
Ingredientes
400 g de ventresca de atún
300 g de tomates maduros
Lechugas variadas
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre de cava
Sal
Pimienta negra en grano
Elaboración
1. Pon a cocer la ventresca de atún con agua y sal (calcula 1 litro de agua por cada 50 g de ventresca), un par de hojas de laurel y unos granos de pimienta negra en grano. Deja en el fuego 45 minutos y escurre.
2. Coloca en un bol y cubre con aceite de oliva virgen extra. Reserva en la nevera uno o dos días.
3. Corta los tomates maduros y ponlos en una sartén con aceite de oliva; sofríelos un buen rato.
4. Cuando estén muy cocidos, tritura con un poco más de aceite y una pizca de sal (y azúcar, si es necesario) hasta obtener un puré.
5. En el momento de servir , dibuja una línea con el puré de tomate en la base de los platos y dispón encima la ventresca cocida. Termina con unas hojas de lechugas variadas aliñadas con aceite de oliva y un poco de vinagre de cava.


