¿Tienes preguntas sobre nutrición? Envíanoslas a [email protected], nuestro nutricionista Aitor Sánchez resolverá todas tus dudas.
¿Qué es la dieta estacional? (Laura Flores, lectora)
Hola Laura,
La dieta estacional (para mí personalmente mal llamada “dieta”) es un abordaje que consiste en consumir en cada época del año, los alimentos que estén disponibles en esa estación, y también adaptarnos a las diferentes necesidades hídricas o energéticas de cada momento.
Esto más que una “dieta” es una observación con una lógica aplastante que no merece una mención propia, y es que cuando damos consejos de alimentación ya tenemos en cuenta estas cuestiones, y por ese motivo es más frecuente recomendar gazpacho durante el verano o cítricos en el invierno.
Finalmente lo que más importa es seguir una alimentación saludable, y no tanto que un pequeño detalle de adaptación como este tenga todo el protagonismo.
De la misma manera que podríamos generar mucho ruido hablando del “deporte estacional” porque no hay la misma temperatura en verano y en invierno, además de que en cada estación nos puede apetecer o solemos frecuentar distintos lugares al aire libre para practicar deporte. ¿A que nos parecería innecesario? Pues aquí lo mismo.
Gazpacho y otras recetas fáciles para este verano
La recomendación tan frecuente de consumir local y de temporada ya tiene en cuenta estas consideraciones porque además, comer productos de temporada nos permite seleccionar alimentos que están en su punto óptimo de maduración, son más nutritivos, también son más baratos y más sostenibles.
Igualmente, todas las recomendaciones de hidratación y consumo energético van a tener en cuenta nuestra rutina, pero hay que adaptarlas, por ejemplo, mientras que sí que es una constante que en verano necesitemos beber más agua porque transpiramos mucho más que en invierno, no siempre podemos generalizar tanto con las necesidades energéticas.
Podría parecernos lógico que en invierno necesitemos más calorías, porque al hacer frío nuestro cuerpo necesita consumir más energía, pero ciertamente solemos vivir en contextos muy climatizados en los que no nos enfrentamos mucho al frío (lo cual sería completamente recomendable). Por el contrario, durante el verano mucha gente sale más a la calle y tiende a tener un estilo de vida más activo, así como a practicar más deporte al aire libre, de modo que podríamos encontrarnos con que se requiera más aporte energético en verano.
Cítricos de invierno
En definitiva, recomendaciones de sentido común que las han querido convertir con una dieta con nombre y apellidos que bajo mi punto de vista no lo justifica.
¿Cómo puedo conseguir añadir más fibra a mi menú de forma efectiva? ¿Me podrías dar algunos trucos? (Mario López, lector)
Hola Mario,
La mejor forma de añadir un nutriente como la fibra sería aumentar el consumo de alimentos que la contengan en buena cantidad. Parece algo obvio, pero no podemos olvidar cómo hace años se puso de moda el añadir salvado de cereal a muchas preparaciones con este fin.
Esto se hacía con el objetivo de reforzar con fibra algunas ingestas, pero desgraciadamente eso no conseguía aportar todos los nutrientes ni el efecto saciante que tienen alimentos como las verduras, las legumbres o los cereales integrales. Curiosamente, esa corriente lo que consiguió es que las personas añadieran salvado a los yogures o a sus recetas de repostería, pero no tanto que se siguiera una alimentación más saludable.
Fibra en un bol de desayuno
Por eso mismo, el primer consejo que te daría sería el de cumplir las bases de una alimentación saludable, que en su relación con la fibra son:
1) Incluir una ración de verdura en cada comida principal (comida y cena).
2) Hacer que el postre sea en la inmensa mayoría de los casos fruta fresca.
3) Cuando consumes cereales escogerlos en versión integral.
4) Aumentar la cantidad de legumbres en detrimento de la carne.
5) Utilizar los frutos secos para picotear entre horas o para reforzar algunos platos como ensaladas y cremas.
Con esas recomendaciones ya tendrías mucho ganado. Si aún así quisieras aumentar todavía más el consumo de fibra, se podría recurrir a utilizar harinas de frutos secos en algunos platos, utilizar semillas molidas de manera eventual, también picotear verduras como zanahorias o tomates cherry entre horas. Pero con los cinco consejos principales, que son además grandes prioridades que no suele seguir la población general, tendrías no solo solventada tu necesidad de fibra, sino, muchas otras cuestiones de tu alimentación saludable y cubiertas.
