Una alimentación rica en proteínas es importante para la regeneración de los tejidos musculares de los deportistas, que los machacan y rompen con frecuencia. Ante esto, se ha desarrollado toda una industria de opciones para sumar unos gramos extras a la dieta: barritas, batidos, yogures e incluso dulces, natillas y helados, muchas veces ultra procesados y cargados de edulcorantes, con una llamativa etiqueta del tipo “protein+”.
Pero según Luis Montiel y Francisco Tovar, profesores de la facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, el jamón ibérico es una opción que, con su proceso de curación natural, retiene los nutrientes esenciales, puede ayudar a la recuperación, además de reducir la inflamación y aumentar la musculatura magra.
Y no es necesario hincharse: con 40 gramos al día (unas 150 calorías, 15 gramos de proteínas y 10 de grasas) que se incluyan en una dieta balanceada y mediterránea ya se observan beneficios en deportistas. Sobre todo, si se elige por sobre otros embutidos con más aditivos y grasas saturadas.
Puede agregarse a tostadas y bocadillos, ensaladas y pastas, o complementarse con frutas secas o frescas como el melón. Según Montiel y Tovar, sus grasas monoinsaturadas y ácido oleico ayudan a enriquecer los platos con lípidos saludables que incluso podrían reducir los riesgos de enfermedades cardiovasculares.
Además, su alta calidad como proteína se debería a su perfil de aminoácidos esenciales, que son los que nuestro cuerpo no genera por sí mismo y por lo tanto debe obtener de la comida. Tiene leucina e isoleucina, que están asociadas a la recuperación de la musculatura, además de glutamina y arginina, que ayudan con la concentración y la resistencia cardiovascular.

La coincidencia genómica entre el ser humano y el cerdo ibérico es del 93%, lo que reforzaría su “alta compatibilidad nutricional”
Por último, los investigadores destacaron la presencia de vitaminas del grupo B y minerales como hierro, potasio y zinc, que hacen que la inclusión del jamón ibérico pueda favorecer el funcionamiento del metabolismo, prevenir la anemia y reforzar el sistema inmunológico.