Pilar Esteban, especialista en aparato digestivo: “Mezclar alcohol, azúcar y grasa es el cóctel más habitual en Navidad y el que más problemas digestivos provoca. No hay una solución milagrosa, pero se puede mejorar la digestión”
Salud Navidad
El auge de las enzimas digestivas en formato suplemento crece entre quienes buscan aliviar la hinchazón y las digestiones pesadas antes de comidas copiosas, aunque los expertos advierten que no son el pasaporte a comer y beber sin límites
La médica especialista en aparato digestivo Pilar Esteban.
Las comidas copiosas y el consumo de alcohol son, para muchos, una tradición navideña. Entre cenas de empresa, amigos invisibles y reuniones familiares, diciembre suele convertirse en un maratón gastronómico donde abundan los entrantes pesados, los dulces y las bebidas alcohólicas. No es extraño que, a mitad de las fiestas, el cuerpo pase factura: hinchazón, digestiones lentas, acidez o sensación de pesadez.
La doctora Pilar Esteban, especialista en Aparato Digestivo y divulgadora médica, lo explica con claridad: “La mezcla de alcohol, azúcar y grasa favorece la distensión abdominal o el reflujo. Es el cóctel más habitual en Navidad y el que más problemas digestivos provoca”. Esteban recuerda que no solo se trata de la cantidad que se ingiere, sino también de la velocidad a la que se come: “Las cenas de Navidad suelen ser largas, pero comemos deprisa porque estamos charlando o picoteando sin darnos cuenta. Eso dificulta aún más la digestión”.
El interés crece cada año por productos que prometen “ayudar a digerir mejor”, especialmente las enzimas digestivas, disponibles de forma natural en algunos alimentos, pero también como suplementos en cápsulas. ¿Sirven realmente de ayuda para sobrellevar los excesos navideños? ¿O son un recurso sobrevalorado? Las enzimas digestivas son proteínas que nuestro organismo produce de forma natural —principalmente en el páncreas, el estómago y el intestino delgado— y cuya misión es descomponer los alimentos en moléculas más pequeñas para poder absorberlas.
La Dra. Pilar Esteban aconseja incorporar alimentos ricos en enzimas naturales. La piña, por ejemplo, contiene bromelina, una enzima que ayuda a descomponer proteínas. “No es una solución milagrosa, pero puede mejorar la digestión en comidas copiosas”.
La dietista especializada en salud intestinal Natalia Durán explica que las enzimas digestivas pueden ser útiles en casos concretos: “Muchas digestiones lentas responden a una falta de acidez en el estómago, lo que impide descomponer bien los alimentos. En esos casos, tomar enzimas digestivas con betaína 10 minutos antes de la comida puede ayudar”.
Durán matiza que no se trata de una receta universal: “Funcionan en personas con molestias recurrentes o cuando hay un déficit puntual, pero no deberían usarse para justificar excesos”
Enzimas recomendadas que puedes comprar en Amazon:
Enzimas digestivas Sura Vitasan
Enzimas digestivas Sura Vitasan.
Un complejo amplio de enzimas vegetales diseñado para mejorar la descomposición de proteínas, grasas y carbohidratos. Su fórmula busca aliviar molestias habituales como hinchazón, gases o digestiones lentas, especialmente tras comidas copiosas. Incluye enzimas como amilasa, proteasa, lactasa o lipasa, que apoyan distintas fases del proceso digestivo. Es un suplemento pensado para quienes necesitan un refuerzo enzimático puntual o diario para mejorar su confort intestinal.
Enzimas digestivas de Hivital
Enzimas Digestivas de Hivital.
Combinan siete enzimas clave (amilasa, proteasa, lactasa, lipasa, celulasa, bromelina y papaína) para mejorar la digestión de carbohidratos, grasas, proteínas, lactosa y fibra vegetal. Su fórmula está diseñada para reducir hinchazón, gases y pesadez tras comidas abundantes. Cada cápsula aporta cantidades estandarizadas de enzimas de origen vegetal y microbiano, lo que asegura una acción específica en distintas fases de la digestión.
Enzimas digestivas naturales de Digezyme
Enzimas digestivas naturales de Digezyme.
Gut Day de Belevels destaca por su combinación de enzimas digestivas naturales, como bromelina y papaína, que ayudan a descomponer mejor los alimentos y reducen molestias como hinchazón o pesadez. Su formulación favorece una absorción más eficiente de nutrientes y un mayor confort digestivo tras comidas abundantes. Se toma disuelto en agua junto a las comidas principales, lo que facilita su uso diario. Además, es una opción vegana, sin gluten ni azúcares añadidos, pensada para quienes buscan un apoyo digestivo suave y natural.
Lamberts Digestizyme
Lamberts Digestizyme.
Ofrecen un amplio espectro de acción para digerir proteínas, grasas y carbohidratos. Están elaboradas a partir de enzimas de origen vegetal, lo que garantiza alta biodisponibilidad y fácil absorción por el tracto digestivo. Su formulación está diseñada para resistir la degradación en condiciones ácidas del estómago, manteniendo su eficacia. Ayudan a mejorar la digestión y reducir molestias como hinchazón o pesadez tras las comidas. Son una opción natural para quienes buscan un apoyo digestivo seguro y bien tolerado.
Enzimas digestivas de Zenement
Enzimas digestivas de Zenement.
Combina 10 enzimas de origen natural, incluyendo amilasa, proteasa, papaína, bromelina, lipasa y lactasa, para digerir carbohidratos, proteínas, grasas y lactosa. Su fórmula incorpora calcio para favorecer el funcionamiento óptimo de las enzimas a lo largo del tracto digestivo. Incluye además celulasa, hemicelulasa, galactosidasa y fitasa, ofreciendo un apoyo integral durante toda la digestión. Está diseñado para reducir la sensación de pesadez y malestar tras comidas abundantes. Es una opción completa para quienes buscan mejorar la digestión de manera natural y eficiente.
En momentos de sobrecarga —como las fiestas— el sistema digestivo puede resentirse. Las enzimas digestivas —naturales o en suplemento— pueden ser una ayuda puntual para sobrellevar el exceso de comida y alcohol durante las fiestas. Eso no quiere decir que sean una licencia para comer sin control ni sustituyan unos buenos hábitos digestivos.
Natalia Durán nos advierte: “Pueden ser una herramienta más, pero la clave está en escuchar al cuerpo y no sobrepasar sus límites”. En plena temporada navideña, encontrar el equilibrio entre disfrutar y cuidarse es, quizá, el mejor regalo para nuestra salud digestiva.