Las celebraciones navideñas suelen ir asociadas a comidas abundantes, digestiones pesadas y, en muchos casos, a un consumo elevado de alcohol. Sostener una copa en la mano parece casi una obligación social, aunque a menudo paguemos el precio en bienestar, energía y, a la larga, salud. Pero, ¿y si existiera una alternativa realmente saludable, con sabor, burbujeante y con beneficios científicamente validados? Una bebida fermentada que compense los excesos navideños, mejore la digestión y refuerce el sistema inmune. Cuando la pruebes, no echarás de menos los combinados tradicionales.
Mi historia con la kombucha empezó hace algunos años, en un evento donde ofrecían “mojitos saludables”. Cuando pregunté por la receta, me respondieron: “No es un cóctel sin alcohol… ¡es kombucha!”. Aquella palabra desconocida me desconcertó, pero el sabor me conquistó. Desde entonces, forma parte de mi rutina casi diaria. Y hoy, con la guía de una de las mayores expertas en microbiota intestinal en España, la doctora María Dolores de la Puerta, quiero compartir contigo por qué esta bebida ancestral puede convertirse en tu gran aliada estas fiestas.
“La kombucha es una bebida fermentada ancestral que está de moda en todo el mundo por sus beneficios para la salud”, explica la doctora de la Puerta. Sus orígenes se remontan a China, desde donde se extendió por Asia y más tarde por Europa hasta llegar al mercado global actual. Su elaboración parte de un proceso muy particular: la fermentación del té a través de un cultivo simbiótico de bacterias y levaduras (SCOBY). Este cultivo, compuesto por bacterias ácido-acéticas, ácido-lácticas y diversas levaduras, es el responsable de producir los ácidos orgánicos y metabolitos bioactivos que definen el aroma, el sabor y las propiedades funcionales de la kombucha.
La experta subraya: “Hay factores como la variedad del té, la concentración de azúcar, las condiciones ambientales y la duración de la fermentación influyen de forma decisiva en el perfil microbiano final”. Esta variabilidad es mayor en las elaboraciones artesanales, mientras que los productos comerciales suelen someterse a controles estrictos de fermentación y calidad.
Las kombucha más recomendada
MIWI Mix Box Kombucha sin azúcar
MIWI Mix Box Kombucha Sin Azúcar.
Pack mixto de 12 latas de kombucha con tres sabores refrescantes —mojito fresco, jengibre con limón y frutos silvestres—, todos completamente libres de azúcar.
¿Qué dice la evidencia científica?
Los estudios revisados por la doctora de la Puerta señalan que la kombucha tiene actividad antimicrobiana, antioxidante, probiótica e inmunomoduladora. “Además, los microorganismos beneficiosos presentes en ella pueden ayudar a modular la microbiota intestinal, clave para el control del peso, la salud metabólica y una digestión eficiente”, añade.
Un microbioma equilibrado no solo facilita la absorción de nutrientes, sino que también puede mejorar síntomas digestivos como el síndrome del intestino irritable o ciertos cuadros inflamatorios.
Cuando la kombucha se elabora con té verde, su poder antioxidante aumenta. Los compuestos fenólicos propios del té verde han mostrado capacidad para reducir la presión arterial, mejorar los niveles de colesterol, disminuir el riesgo cardiovascular e incluso ejercer un efecto anticancerígeno mediante la inhibición del crecimiento celular anómalo. Algunos estudios también apuntan a beneficios a nivel renal, mostrando un efecto nefroprotector en modelos animales.
La clave es escoger kombuchas de calidad elaboradas con fermentaciones controladas, con etiquetado claro y con bajo contenido en azúcar (lo ideal es menos de 2,5 gramos por cada 100 ml).
Durante las fiestas que se avecinan llenas de comidas copiosas, dulces y bebidas alcohólicas, nuestro hígado e intestino trabajan a marchas forzadas. Incluir kombucha en estos días puede ayudarnos a equilibrar la microbiota, aliviar digestiones y aportar antioxidantes. Su sabor refrescante, ligeramente ácido y chispeante la convierte, además, en un sustituto ideal del alcohol para quienes quieren disfrutar sin renunciar al bienestar.
“La kombucha podría consolidarse como un alimento funcional con respaldo científico”, concluye la especialista. Quizá sea el momento perfecto para brindar con algo que, además de delicioso, te cuide.
Otras kombuchas que puedes comprar
Mūn Ferments Kombucha Pack Mix 12x330ml
Mūn Ferments Kombucha Pack Mix 12x330ml.
Kombucha orgánica elaborada artesanalmente con ingredientes ecológicos y probióticos naturales, ofreciendo un sabor auténtico y refrescante. El pack mixto incluye 12 latas con cuatro variedades —té verde original, jengibre limón, frutos rojos y cúrcuma— para disfrutar de matices distintos. Su fermentación exclusiva deja un mínimo de azúcar residual.
Té kombucha. Komvida
Té kombucha. Komvida.
Pack con 12 botellas de kombucha —original, frutos rojos y jengibre con limón— elaboradas de forma 100 % natural, sin azúcar añadido, sin gas, sin pasteurizar y sin plástico. Komvida se presenta como una alternativa saludable a los refrescos azucarados y carbonatados, producida artesanalmente en Extremadura. Cada kit se envía en frío en menos de 48 horas para garantizar su frescura y calidad.
The Gutsy Captain Kombucha ZERO
The Gutsy Captain Kombucha ZERO.
Captain Kombucha ZERO es una kombucha probiótica naturalmente fermentada y con un toque chispeante, totalmente libre de azúcar y calorías. Elaborada con su propia cultura madre y con ingredientes de alta calidad, se mantiene sin pasteurizar para conservar los probióticos vivos.
Kombucha Natural Onflow
Kombucha Natural Onflow.
Té kombucha ecológico sabor jengibre y limón, presentado en pack de 4 botellas de 1 litro, elaborado mediante fermentación natural con azúcar sin refinar. Su combinación cítrica ayuda a equilibrar la digestión, reforzar la microbiota y contribuir al sistema inmunológico, manteniendo un bajo aporte calórico. Preparado con ingredientes probióticos procedentes del SCOBY, es una bebida orgánica, vegana y libre de gluten, lactosa y procesos de pasteurización.




