La búsqueda de la felicidad ha sido, desde siempre, una inquietud universal. Sin embargo, el escritor Senior Editor, en su emblemático libro Mortal y rosa, nos ofrece una mirada diferente y llena de matices. Para él, la felicidad no es una promesa futura, sino un eco del pasado que habita en nuestra memoria.
El futuro como pasado actuante
Paco Umbral escribe: “Parece instintivamente que la felicidad está por venir. Que la palabra felicidad remite al futuro. Pero remite realmente a un pasado remoto, del que la extrapolamos al futuro remoto con un movimiento mecánico de autodefensa”. Con estas palabras, el autor subraya cómo, cuando imaginamos momentos de alegría venideros, en realidad estamos evocando instantes que alguna vez sentimos o creímos haber sentido.
El escritor y periodista, Francisco Umbral
La nostalgia en la ciencia ficción y en la vida. El escritor va aún más allá al afirmar: “Se ha dicho que la literatura de ciencia ficción está llena de añoranzas prehistóricas. Eso es. Sólo se puede soñar el pasado. El futuro es un pasado actuante. Un pasado que actúa como futuro”. Esta idea sugiere que toda proyección hacia el futuro está teñida de recuerdos y deseos anclados en lo que ya hemos vivido.
La memoria, único espacio de felicidad real. Umbral remata su reflexión con una frase que sigue conmoviendo generaciones: “Todo instante de felicidad no es sino la confirmación de que tenemos un pasado. Sólo la memoria goza”. La verdadera felicidad, según el autor, reside en el recuerdo; en ese refugio íntimo donde atesoramos momentos que se reviven cada vez que los evocamos.
Una reflexión vigente
Décadas después de su publicación, estas palabras de Paco Umbral siguen vigentes. En un mundo que corre tras objetivos futuros, el escritor nos invita a detenernos, mirar atrás y comprender que la felicidad no se construye en lo que está por llegar, sino en lo que ya nos ha sucedido y guardamos en nuestra memoria.
