Carlos González, pediatra: “¿Y si algún día he perdido la paciencia y le he gritado o amenazado a mi hijo?”

Visto en TikTok 

Carlos González también analiza una de las razones más frecuentes por las que los padres gritan o castigan a sus hijos. 

Captura de vídeo

Captura de vídeo

@criarconcabeza / TikTok

Carlos González, pediatra de referencia en España y autor de varios libros sobre crianza respetuosa, ha abordado en uno de sus vídeos virales en TikTok un tema que genera culpa y preocupación en muchos padres: ¿qué pasa si un día pierdes la paciencia y acabas gritando o amenazando a tu hijo? Su respuesta es clara y tranquilizadora: “No es el fin del mundo”.

Para el especialista, que promueve un enfoque de educación basado en el respeto mutuo, ese momento de pérdida de control puede convertirse en una oportunidad de aprendizaje, tanto para el adulto como para el niño. “Es un buen momento para darte cuenta de que si tú pierdes la paciencia, tu hijo también la pierde a veces”, explica González.

Humanidad, perdón y responsabilidad

Lejos de fomentar la culpa, González invita a la reflexión: reconocer los errores como una parte más del proceso de crianza. “Es un buen momento para comprender que si nosotros somos humanos y cometemos errores, nuestros hijos también”, añade.

Captura de vídeo

Captura de vídeo

@criarconcabeza / TikTok

Además, el pediatra defiende la importancia de saber pedir perdón. “Es un buen momento para pedir perdón, lo que no es tan fácil como la gente a veces piensa”, apunta. Pedir perdón a un hijo no resta autoridad, sino que fortalece el vínculo afectivo y enseña con el ejemplo una lección fundamental de humildad y empatía.

Las personas criadas bajo disciplina estricta suelen interiorizar ciertos valores

Un padre riñe a su hijo 

Pexels

¿Por qué estallamos? Carlos González también analiza una de las razones más frecuentes por las que los padres gritan o castigan a sus hijos: el miedo. “A veces gritamos, reñimos, castigamos a nuestros hijos cuando han hecho algo peligroso, precisamente porque estamos descargando nuestra ira y nuestra culpa”, afirma. Es decir, la reacción emocional muchas veces proviene de una autocrítica silenciosa, de sentir que se ha fallado como protector o cuidador.

Captura de vídeo

Captura de vídeo

@criarconcabeza / TikTok

“En el fondo sabemos que somos nosotros los que nos hemos descuidado y nos hemos olvidado de proteger a nuestros hijos por unos segundos”, señala. En ese escenario, es el niño quien acaba pagando las consecuencias del error del adulto, lo que, en palabras del pediatra, sucede porque “no sabemos reñirnos a nosotros mismos”.

Una crianza con cabeza (y corazón)

El mensaje final de González es esperanzador: educar sin culpa, con responsabilidad y afecto. Reconocer los errores, pedir disculpas y reconectar con nuestros hijos desde la empatía es una herramienta poderosa en cualquier familia. Como recuerda el pediatra, todos cometemos errores, pero también podemos enmendarlos.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...