El pasado fin de semana los relojes se retrasaron una hora para dar la bienvenida al horario de invierno, y para muchas personas el “extra” de sueño no ha sido tan beneficioso como parecía. El lunes ha venido acompañado con reportes de cansancio, somnolencia diurna, irritabilidad y dificultades de concentración, síntomas relacionados con la alteración del ritmo circadiano del cuerpo.
La psicóloga clínica Cristina Romero ha explicado por qué algunas personas sienten malestar después del adelantar o de retrasar las agujas del reloj: “El cambio de hora puede desajustar nuestro estado de ánimo y nuestro estilo de vida”, empieza diciendo.
Cambio de hora
“Influye directamente en cómo dormimos y cómo nos sentimos durante el día”
Explicación. Nuestro cuerpo se rige por ritmos biológicos llamados circadianos y un simple cambio de sesenta minutos puede llegar a alterar ese equilibrio. Estos ritmos regulan procesos esenciales como el sueño, el estado de alerta o nuestro humor.
Desajuste. Cuando adelantamos a atrasamos la hora rompemos la sincronía natural entre la luz solar y nuestro sistema interno: “Hay personas que notan insomnio, fatiga diurna o cambios de ánimo los días posteriores al cambio horario”, explica.
Mujer con dolor de cabeza
Melatonina. El responsable de muchos de estos síntomas es la hormona que regula el sueño: “Al alterar la hora de acostarnos o levantarnos, cambiamos también los momentos en los que el cuerpo produce esta hormona. Y claro, esto influye directamente en cómo dormimos y cómo nos sentimos durante el día”, comenta.
¿A quién afecta? Los cambios de hora pueden afectar especial a personas que son sensibles a los cambios de luz o de oscuridad y puede afectar a su estado de ánimo, pero no todas las personas tienen sufren los cambios de la misma manera: “Hay gente a la que no le afecta en absoluto y hay gente que es más sensible a esto cambios a los que sí les afecta”, termina diciendo.
Cambio de hora en España. En un mensaje difundido en redes sociales, el presidente Pedro Sánchez anunció que propondrá al Consejo Europeo eliminar el cambio de hora a partir de 2026, abriendo la puerta a una decisión que podría afectar a toda la Unión Europea. La propuesta pone sobre la mesa una cuestión que afecta a la vida diaria de millones de europeos. Sin embargo, su éxito dependerá de la voluntad política de los países miembros y de un consenso que, hasta ahora, ha sido esquivo.

