El amor, en todas sus formas, es el pilar central de la existencia humana. Así lo defiende el doctor Manuel Sans Segarra, quien en una reciente entrevista en el podcast Tengo un Plan explicó por qué este sentimiento es la base de una vida plena y equilibrada. Según sus palabras, el amor es la energía más poderosa del universo, una idea que, como él menciona, ya postuló el físico Albert Einstein en una carta dirigida a su hija.
Pero, ¿qué significa realmente el amor? Sans Segarra desglosa este concepto en diferentes tipos: el amor paterno, filial, romántico y altruista, cada uno con sus particularidades, pero todos esenciales para el desarrollo personal y emocional de los seres humanos.
Los principios básicos
El experto destaca tres elementos fundamentales que deben estar presentes en cualquier tipo de amor auténtico:
- Debe ser completamente altruista. El verdadero amor se da sin esperar nada a cambio. Cuando una persona entrega amor con la intención de recibir algo en retorno, ya entra en juego el egoísmo, lo que, según Sans Segarra, desvirtúa su esencia.
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- No debe ser posesivo. En muchas relaciones, especialmente en las de pareja, surge la necesidad de controlar al otro, imponiendo límites y restringiendo su libertad. Sin embargo, el amor real acepta y respeta el espacio personal de cada individuo, fomentando la independencia y la introspección.
- No implica pérdida de libertad, sino enriquecimiento mutuo. Para Sans Segarra, compartir la vida con otra persona no significa perder autonomía, sino ganar nuevas experiencias y perspectivas. En sus propias palabras, “convivir con una persona a la que quieres no es perder libertad, sino ganar lo que la otra persona te da”.
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El egoísmo, un enemigo del amor
El doctor también reflexiona sobre la crisis actual de las relaciones de pareja y cómo el exceso de egoísmo está llevando a un aumento en los divorcios. Según sus datos, en Cataluña dos de cada tres matrimonios terminan en separación, un fenómeno que atribuye a la “gran egomanía” de la sociedad actual.
El problema, según Sans Segarra, es que muchas relaciones fracasan porque ambas partes buscan que el otro se adapte a sus necesidades y deseos, en lugar de construir un vínculo basado en el respeto y la comprensión mutua. “El ego es egoísta y, lógicamente, uno quiere hacer y que el otro haga lo que él quiere. La otra pareja hace lo mismo, y esto es incompatible. Se rompe”, explica el doctor.
Pareja tras discutir.
El impacto del amor en los hijos y la familia. Más allá de las relaciones de pareja, Sans Segarra subraya el papel fundamental del amor en la estabilidad familiar, especialmente en la crianza de los hijos. Según él, la mayor lección que pueden recibir los niños es ver el amor entre sus padres, ya que esto refuerza su autoestima y les proporciona seguridad emocional.
“Los hijos lo ven todo. Para ellos, el padre y la madre lo saben todo, lo arreglan todo. Son su máxima estabilidad. Y cuando ven que eso tiembla, se desestructuran”, advierte. Por ello, aunque el doctor acepta que en ciertos casos la separación es la mejor opción, recuerda que los niños necesitan un entorno estable y lleno de amor para un desarrollo emocional sano.
Para Manuel Sans Segarra, la clave para una vida plena radica en abrazar el amor en todas sus formas y alejarse del egoísmo y la posesión. Su mensaje es claro: cuanto más nos apartemos del amor, peor será nuestra vida.
Vía Tengo un Plan