Numerosos estudios en neurociencia cognitiva coinciden en que el cerebro humano no puede realizar tareas complejas de forma simultánea. Lo que hace, en realidad, es alternar rápidamente entre tareas, lo que no solo reduce la eficiencia, sino que incrementa el desgaste mental. Cada cambio requiere una reactivación de la atención, lo que fragmenta la concentración y agota los recursos cognitivos.
David Bueno es un divulgador que combina neurociencia, desarrollo personal y bienestar en sus contenidos. En una de sus charlas más recientes en A lo Grande Podcast, ha reflexionado sobre lo poco recomendable que es intentar hacer diversas tareas al mismo tiempo.

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“O haces una cosa o haces otra porque el cerebro no da para más”
Enfócate en una sola cosa. Hacer varias tareas a la vez solo baja tu rendimiento y te cansa más: “O haces una cosa o haces otra porque el cerebro no da para más”, empieza diciendo.
Evita los saltos constantes. Cambiar de tarea todo el tiempo agota tu mente sin que te des cuenta.

Crece el multitasking
Cuida tu energía mental. Cada cambio de foco resta atención a lo que realmente importa: “El problema es que para tener esta atención dividida, necesitas dedicar parte de tu propia atención a mantenerla divida”, señala.
Da prioridad a lo importante. Si algo requiere tu máximo enfoque, apártate de todo lo demás: “Si yo hago solo una cosa, puedo dedicar el 100% de atención a eso. Si hago dos a lo mejor es 40% y 40%, porque necesito un 20% de la atención para ir saltando de un tema a otro. Si vas añadiendo cosas, cada vez disminuye más la atención en cada uno de los focos en los que estás trabajando”, advierte.
Sé flexible, pero realista. Si tu trabajo exige cambiar de tema, entrena tu atención, aunque sepas que nunca estarás al 100% en todo: “Si para algo que es especialmente complejo necesito estar al 100%, debo mentalizarme de que no puedo hacer multitasking. Hago eso y todo lo demás debería quedar apartado”, termina diciendo.