Las cinco comarcas que componen la Catalunya del Nord son el Rosselló, el Vallespir, el Conflent, el Capcir y la Alta Cerdanya. A mediados del siglo XX, desde las comarcas del sur del Pirineo era habitual referirse a aquella región como el Rosselló, porque una visita a aquellas tierras solía comportar pasar por Perpiñán, la capital rosellonesa que, a su vez, tenía una estación ferroviaria que era “el centro del mundo”, en opinión de Dalí. Pero este nombre no era preciso porque excluía las otras cuatro comarcas, cuando a lo que el hablante se quería referir era las tierras de Catalunya que hoy pertenecen políticamente al Estado francés y donde se habla catalán.
Esta división entre dos estados de la Catalunya histórica se produjo a raíz del tratado de los Pirineos en los años 1659-1660, cuando la parte septentrional de este territorio que pertenecía íntegramente a España se anexionó a Francia. En el siglo XVII, las cinco comarcas se denominaban condados, que es uno de los nombres que aún se usa para designar esas tierras, especialmente entre los catalanes del norte: els Comtats. Otras denominaciones son Pirineus Catalans, el País Catalán de Francia y la Catalunya francesa.
La denominación se empezó a utilizar en 1937 y es la oficial según el IEC
La denominación Catalunya del Nord se empezó a usar en esas tierras en 1937 y hoy, ya generalizada, es la oficial según el Institut d’ Estudis Catalans, como ya constaba en el Diccionari de la llengua catalana ( DIEC) de 1995. Por lo tanto, decir que este nombre es un invento del independentismo, como ha dicho algún tertuliano, es no saber historia y querer dar gato por liebre. Qué habría que decir: ¿Pirineos Orientales? Este es el nombre del departamento francés que, efectivamente, incluye las cinco comarcas, pero también la de Fenolleda, que no ha sido nunca catalana, sino occitana. A los delegados del Govern también habría que enviarlos a repaso de historia y cultura.
En el 2007 se publicó el Nomenclàtor toponímic de la Catalunya del Nord, elaborado conjuntamente por el Institut d’Estudis Catalans y la Universitat de Perpinyà. Entonces, se difundió una nota informativa que recordaba que “la denominación lingüísticamente correcta de este territorio en catalán es precisamente Catalunya del Nord (similar a América del Norte y Corea del Norte, por ejemplo), que es la que ya aparece en las principales obras de referencia en catalán, y no Catalunya Nord, que aún se usa en algún medio de comunicación”. Una denominación, esta última, que, como dice el catedrático Joan Peytaví de la Universitat de Perpinyà y colega del IEC, parece más bien una salida de autopista.