La Orquestra y el Cor del Liceu, en colaboración con el Orfeó Català, ofrecerán este sábado, 6 de septiembre (21 h), su particular celebración del Mil·lenari del Monestir de Montserrat. En el interior de la Basílica de Santa María, interpretarán la Segunda Sinfonía en do menor Resurrección de Gustav Mahler, bajo la dirección del maestro Josep Pons. El concierto se enmarca en el Festival de Música del Mil·lenari.
Considerada una de las obras más monumentales de la historia de la música, la Resurrección de Mahler es un viaje sonoro que transita de la muerte a la esperanza de un renacimiento espiritual. Con más de ochenta minutos de duración, cinco movimientos y una orquestación de dimensiones extraordinarias, la sinfonía combina la intimidad de las voces solistas con la fuerza coral y orquestal en una escala dramática inédita en su época.
La cita cuenta con dos solistas de prestigio internacional como son la soprano Katharina Konradi y la mezzosoprano Ekaterina Gubanova
El elenco estará formado por el Cor y la Orquestra del Gran Teatre del Liceu, con el concertino Kai Glausteen, además del Orfeó Català y dos solistas de prestigio internacional: la soprano Katharina Konradi y la mezzosoprano Ekaterina Gubanova. Según Josep Pons, que además de ser ex escolano de Montserrat es uno de los directores más reconocidos en la obra de Mahler, la sinfonía simboliza “un camino de superación colectiva, una mirada hacia la esperanza y el futuro”.

Josep Pons durante su último concierto en Montserrat, con los jóvenes músicos de la JONC
El vínculo entre el Liceu y Montserrat es profundo. Tras la pandemia, en septiembre de 2020, ambas instituciones protagonizaron el concierto Del dolor a la esperanza, que marcó un hito como ejemplo de resiliencia cultural. Ahora, con el Mil·lenari del monasterio, la Resurrección de Mahler adquiere un carácter simbólico que une tradición, espiritualidad y música en un enclave de enorme valor cultural y religioso.
El evento podrá seguirse no solo desde el interior de la basílica, sino también desde la plaza de Santa María
El concierto culminará con el quinto movimiento, donde coro y orquesta interpretarán el himno de Klopstock en una apoteosis que confronta la mortalidad y celebra la resurrección. Una experiencia que promete ser tan conmovedora como inolvidable.
Además, el evento podrá seguirse no solo desde el interior de la basílica, sino también desde la plaza de Santa María, que estará habilitada con sillas, pantalla y sonorización para acercar la experiencia al mayor número posible de asistentes. Sólo hay que reservar aquí.