L’herència, Ànima y La quijá han sido votados como los tres mejores espectáculos de teatro, musical y danza, en la 31.ª edición de los premios Butaca. La trayectoria de Josep Maria Pou fue reconocida con el premio honorífico Anna Lizaran, en una gala celebrada en Premià de Mar, marcada por un claro posicionamiento contra el genocidio en Gaza.
L’herència, el macromontaje que hizo el Teatre Lliure de la obra de Matthew López, reunió cuatro premios gordos: mejor montaje teatral, dirección para Josep M. Mestres, y los premios de reparto para Teresa Lozano y Carles Martínez.
Escena del musical 'Ànima'
Los galardones en papeles principales fueron para Jordi Bosch, por su protagonista de Mort d’un comediant, de Guillem Clua; y para Rosa Renom, por La majordoma, de Josep Maria Miró, que también fue premio a mejor espectáculo de pequeño formato. En la categoría de intérprete revelación, la ganadora fue Daniela Brown, por su papel en La gavina del Lliure.
Sin embargo, el montaje que más premios recibió fue Ànima, del TNC, como musical, actor de musical ( Oriol Burés), luces (Sylvia Kuchinow), vestuario (Oriol Burés), caracterización ( Natalia Albert), espacio sonoro (Carla Casanovas y Roc Mateu) y composición musical - Fundación SGAE (Adrià Barbosa y Abel Garriga). El de mejor actriz de musical fue para Diana Roig en El dia de la marmota, que también recibió el de escenografía para Enric Planas.
El mejor espectáculo de danza fue La quijá (Mercat de les Flors), con Alejandro Fuster como mejor interpretación masculina de danza. La femenina fue para Maria Campos por Natural order of things, y la coreografía para Àngel Duran, por Monument.
El mejor espectáculo familiar fue Tumbalafusta, y Cristina Clemente recibió el Butaca Fundación SGAE al mejor texto por Dones de ràdio.


